La anunciada entrega de 6 rehenes que se encuentran en poder de las Farc, cumple hoy un mes sin que se haya logrado concretar una fórmula que permita hacer efectivo el proceso.
El principal obstáculo sigue siendo la representación internacional exigida por las Farc.
Mientras el presidente Uribe insiste en que no quiere un show mediático internacional y se opone a la participación de un país vecino, especialmente de Venezuela, la guerrilla sigue insistiendo en que después de lo sucedido en la operación Jaque, no confían en el Gobierno colombiano y necesita un garante internacional.
En las últimas horas se conoció que Brasil estaría dispuesto a hacer parte de este grupo de garantes, anunció que abrió una puerta y dio una luz de esperanza para los plagiados y sus familias que llevan un mes esperando el anhelado momento del reencuentro.
La Cruz Roja Internacional dijo que todo está listo, incluida la logística. “Sólo falta que la guerrilla entregue las coordenadas”, dijo el vocero del organismo humanitario internacional.
La guerrilla de las Farc, en una carta difundida el 21 de diciembre, anunciaron la “próxima liberación” de los políticos Alan Jara y Sigifredo López, tres policías y un militar que hacen parte de un grupo de 28 secuestrados que la organización propone canjear por 500 de sus prisioneros.
La guerrilla señaló en su momento que entregarán los cautivos a la senadora Piedad Córdoba, según el texto dirigido a un grupo de personalidades con el que mantienen comunicación escrita en busca de un canje humanitario y eventuales diálogos de paz.
Aunque el texto inicial no mencionó exigencias, Córdoba planteó el acompañamiento de Venezuela, lo que fue rechazado por el presidente colombiano, Álvaro Uribe, advirtiendo que no permitirá un “engaño al país” ni que se afecten las relaciones internacionales.