Artunduaga: de sal y de dulce

EL GRAN ALAN JARA

Quienes le conocen hablan emocionados de sus excelsas condiciones profesionales y su enorme don de gentes.

“Alán Jara es uno de los personajes más inteligentes e interesantes que he conocido”, me dijo hace algunos días el periodista Jorge Enrique Botero.

Lo conoció en la selva, secuestrado, con la presión física y sicológica de quien es privado de la libertad, a la fuerza, aplastado físicamente y emocionalmente por sus captores.

Jara, con formación socialista en la Unión Soviética, pequeño de estatura, delgado, debilucho –hoy mucho más por los rigores del cautiverio- fue profesor de idiomas, de secuestrados y guerrilleros. De geografía, de historia, de sociología…de la vida.

Dan ganas de conocerlo. Por su trayectoria personal, profesional y política, como que fue Gobernador del Meta, su departamento. Por todo lo que de él dicen quienes le conocieron antes del secuestro y durante los largos años en que ha permanecido en poder de la guerrilla.

Alan Jara regresa a la libertad, al parecer bastante maltrecho en su salud, pero queremos pensar que su espíritu guerrero le permitirá una pronta recuperación al lado de su familia.

Le damos la bienvenida, a la persona, al coraje, a la valentía, a la inteligencia, al hombre formidable que describen quienes han tenido el privilegio de escucharle.

Lo disfrutamos con su leal esposa, su hijo. Y los llaneros que en vida le han construido una estatua de admiración y cariño.