El periodista Holman Morris denunció atropellos por parte del Ejército acantonado en el Caquetá. Aseguró haber sido retenido por negarse a entregar el material periodístico realizado en desarrollo de la liberación de cuatro miembros de la Fuerza Pública.

La retención se habría dado en La Unión Peneya, en el departamento del Caquetá, cuando el periodista regresaba del sitio donde se cumplió la liberación.

El Ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, negó cualquier tipo de agresión contra el comunicador. Reprochó que Morris, quien asegura estar amenazado y quien se encuentra bajo protección del Estado, asuma esos riesgos –viajar a una zona de ingerencia de la guerrilla- sin avisar a las Fuerzas del órden.

El Ministro insiste, al referirse a la versión entregada por uno de los policìas recientemente liberados, que Morris iba a realizar un documental, donde además la guerrilla iba a obligar a los uniformados a decir cosas que no eran ciertas, bajo la presión de que si no lo hacían podrían ser dejados más tiempo en la selva.

Por el momento organizaciones internacionales y nacionales de defensa de la libertad de prensa, le piden al Estado colombiano la protección del comunicador. Ya se anuncian debates académicos en Bogotá, para analizar si Morris está pasando la barrera de lo ético.