Internacional

Ucrania paga 2,5 millones de euros a piratas para liberar un barco

La Presidencia de Ucrania anunció la liberación del ‘Faina’, un carguero ucraniano de bandera beliceña secuestrado en septiembre pasado por los piratas somalís con 33 tanques del modelo T-72 y otros vehículos militares a bordo.

Fuentes de la agencia digital UNIAN cifraron en 3,2 millones de dólares el rescate (2,5 millones de euros) que la naviera pagó la víspera a los piratas.

“El 4 de febrero el barco fue liberado como resultado de una complicada operación realizada por los cuerpos de inteligencia de Ucrania en cooperación con servicios secretos extranjeros”, declaró la portavoz de la Presidencia, Irina Vánnikova.

Precisó que “los tripulantes están sanos y salvos y permanecen a bordo del ‘Faina'”, que, escoltado por buques de guerra de EEUU, se dirige hacia el puerto keniano de Mombassa, donde los marineros recibirán asistencia médica.
Piratas somalíes. | EFE

Piratas somalíes. | EFE

“El presidente de Ucrania, Victor Yuschenko, felicita a los marineros del ‘Faina’ y a sus familiares con motivo de la liberación del barco y su pronto retorno a casa”, indica el comunicado. Agrega que “todos los ucranianos rinden tributo al valor de los tripulantes del ‘Faina’, que superaron con dignidad la dura prueba”.

Con anterioridad, la naviera ya había acordado el pago de 1,7 millones de dólares a los piratas somalís, pero en el último momento éstos exigieron más dinero.

El ‘Faina’ -cuya tripulación está integrada por 17 ucranianos, tres rusos y un letón y que transporta en su bodegas 33 carros de combate T-72 y otros vehículos militares- fue secuestrado el pasado 25 de septiembre.

El capitán del barco, el ruso Vladímir Kolobkov, falleció de un ataque al corazón durante el cautiverio, mientras varios marineros necesitan atención médica. La naviera fue la que denunció ante las autoridades ucranianas la captura del ‘Faina’ por piratas somalís cuando se dirigía al puerto de Mombassa.

Actualmente, las aguas cercanas a Somalia son patrulladas por una veintena de buques de guerra de varios países, que participan en una operación internacional contra la piratería en la zona.

Debido a la piratería, las aguas de Somalia y del golfo de Adén, que dan acceso al mar Rojo y al canal de Suez, se han convertido en las más peligrosas del mundo, por lo que algunas compañías navieras han desplazado sus rutas al cabo de Buena Esperanza, un trayecto mucho más largo, pero más seguro.

En diciembre pasado, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una resolución para luchar contra la piratería junto a Somalia, que permite atacar las bases de los piratas en el territorio de ese país previa autorización del Gobierno somalí.