Reunidos en la céntrica avenida Bolívar de Caracas, el mandatario ha advertido a sus seguidores de que el domingo definirán su «destino político» y estarán «a punto de derribar una nueva barrera histórica», indispensable para consolidar, ha dicho, la Venezuela socialista. De aprobarse la enmienda, Chávez quedaría habilitado para presentarse en 2012 a la presidencia, cargo que ocupa desde 1999, lo que bajo las actuales normas constitucionales es imposible porque se limita a una sola la posibilidad de repetir en un cargo electo por voto popular.
«Yo estoy listo para gobernar los cuatros años que me quedan (del actual período constitucional) y para gobernar los seis subsiguientes (…) para que continuemos creando la Venezuela socialista», declaró el mandatario. Sin embargo, ha alertado, se requiere de «mucha fuerza unitaria, organización, planificación y logística, para que no falle nada» el próximo domingo y se pueda «consolidar una victoria histórica, una gran victoria» en la consulta.
De aprobarse la enmienda, «el próximo lunes lo único nuevo en Venezuela será el pueblo con más poder, el pueblo con una potestad adicional», aseveró Chávez, en rechazo a la «mentira opositora» de que se «perpetuaría la dictadura chavista» en el país.
De ganar el «no» a la enmienda, ha continuado el mandatario, la oposición «oligarca» acabaría con los «avances» de la «revolución»: los programas sociales y los planes de producción socialistas, que prevén inversiones multimillonarias en los próximos años. El presidente ha reiterado que su gobierno «respetará» el resultado «sea cual fuere», y ha vuelto a exigir a la oposición que también se exprese en ese sentido.
Advertencias a la oposición
Sectores opositores piensan «desconocer» la presunta victoria oficialista en el referendo, ha repetido Chávez, y ha sostenido que cualquier intento de generar «violencia» por parte de esos grupos será «pulverizado» por el pueblo y el Gobierno «revolucionario».
La oposición niega las acusaciones de oficialismo, y sostiene que rechaza la enmienda porque monopolizaría el poder en manos de Chávez y se perpetuaría «la inseguridad, la ineficacia, los niños de la calle» y se acabaría con la propiedad privada.
Mientras los oficialistas se congregaban por la tarde en la avenida Bolívar, grupos de estudiantes universitarios opositores han acudido a la Plaza Brión, en el este caraqueño. Al acto ha asistido Emilio Negrín, presidente de la oficialista Unión Bolivariana de Estudiantes, quien se ha mostrado en contra de la enmienda promovida por Chávez.
Negrín ha asegurado que unos «5.000» afiliados al organismo que preside votarán «no» a la enmienda constitucional en el venidero referendo.
Texto y foto: Cortesía El País de España
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