Que el niño tuviera 13 años y que pareciera de diez, fue lo que más impactó a los británicos cuando descubrieron que era el papá de un bebé, con su novia de 15 años.

Las fotos le dieron la vuelta al mundo y en Colombia el tema tuvo alguna difusión, pero no escandalizó ni produjo conmoción alguna.

Estamos acostumbrados a niñas de diez y doce años que se convierten en madres, embarazadas por mayores que las violan o las conquistan hasta con comida, frente a la pobreza extrema de sus familias.

Lo extraño aquí es la edad del papá.

En materia de embarazos de adolescentes le llevamos una ventaja –de ninguna manera motivo de orgullo- a todo el mundo.

El año pasado, 20 mil niñas entre los 15 y 19 años dieron a luz en Colombia. Y hubo por lo menos 550 madres entre los 10 y los 14 años.

Somos el país con más adolescentes embarazadas en Latinoamérica, según encuesta realizada con 6 mil niñas en Argentina, Ecuador, Méjico, Perú, Venezuela y Colombia.

Cada día más niños y niñas –más temprano también- empiezan los ejercicios gimnásticos del sexo, en escenarios cada vez más laxos, con padres menos severos, con más oportunidades para encuentros privados.

Sólo el 50 por ciento de esos niños que confiesan haber descubierto el sexo, admiten haberse protegido de alguna manera. Los demás….se pusieron a rezar. Y después a reír.

Realmente el sexo casi siempre produce risa. Hasta cuando llega el embarazo y obliga a ponerse serios.