Un fiscal de la Unidad de Delitos contra la Administración Pública entabló una acusación en contra de Alfonso Enrique Ramírez Hernández, alcalde (e) de Cúcuta, por negligencia en una investigación cuando ejercía como director del Instituto Departamental de Salud de Norte de Santander.
Los hechos investigados por la Fiscalía corresponden al año 2002, cuando varios médicos atendieron al niño Eduardo Martínez Mendoza, de 10 años de edad, a quien, presuntamente, no le diagnosticaron a tiempo una neumonía que desencadenó un edema pulmonar, el cual le provocó la muerte el 25 de octubre de ese año.
Ante las posibles irregularidades en el tratamiento médico proporcionado al menor, el Instituto Departamental de Salud conoció el caso, sin embargo se inhibió de abrir investigación contra la institución de salud Coomeva, al concluir que esa EPS no cometió ninguna irregularidad administrativa debido a que garantizó la prestación de los servicios médicos al paciente.
Por los hechos descritos, la Fiscalía también cobijó con la misma medida a Eduardo Adolfo Mora Jaramillo, ex jefe de la División de Control Interno y Vigilancia del Instituto Departamental de Salud de Norte de Santander; y Enrique Antonio Yañez Arenas, ex director de la misma entidad.
La decisión adoptada en 2003 por Yañez Arenas y Mora Jaramillo, jefe de división y director del IDS, fue confirmada por Ramírez Hernández, quien asumió la dirección del instituto tres años después y se negó a reabrir la investigación relacionada con la muerte del niño.
Los tres acusados por la Fiscalía deberán responder por su presunta responsabilidad en el delito de prevaricato por acción.