Como algo inusual en la historia del Congreso de la República, el presidente del Senado, Javier Cáceres tomó la decisión de levantar la sesión y citarla para el miercoles, ante el desorden causado después de la intervención del senador del Polo Democrático Jorge Robledo.

En varias ocasiones el senador Cáceres llamo la atención pidiendo orden, pero los asistentes al debate hicieron caso omiso a dichos llamados.

Ante la imposibilidad de desalojar a los asistentes y ante las muestras de incomodidad de los senadores, y evitar que las discusiones se acaloraran, el presidente del Senado tomó la decisión de levantar la sesión, acto que no tiene antecedentes en los recientes debates en el Congreso.

Cuando terminó la intervención de Jorge Robledo, un grupo de asistentes aplaudió y gritó arengas a favor del Congresista; lo cual está prohibido según el reglamento interno del Legislativo.

De inmediato, Cáceres pidió a las barras guardar silencio, las cuales gritaron con más fuerza, hecho que fue interpretado como un irrespeto a la plenaria de la corporación.

Aunque en principio se consideraba que continuaría el debate, no es posible porque no fue anunciado el mismo. Así las cosas, la ciudadanía debe mantenerse a la espera de la respuesta del Gobierno a las acusaciones hechas por Jorge Robledo.