Los preparativos para realizar la campaña presidencial en Honduras continúan normalmente, pese a la tensión desatada con el aviso del asesinato de un sobrino de Roberto Micheletti y de un militar, en hechos separados y atribuidos a la “violencia común”.
Entre tanto, Roberto Micheletti reiteró su disposición a continuar con el diálogo, mientras anunciaba que funcionarios estadounidenses de alto rango viajarán esta semana a Honduras para presionar al derrocado presidente Manuel Zelaya y a los líderes de facto para lograr una solución a la crisis.
Rafael Fletes, coordinador regional del ministerio Público, informó que el domingo fue hallado el cadáver de Enzo Micheletti, sobrino del presidente de facto, en el norte del país con las manos atadas en la espalda y dos disparos, uno en la cara y el otro en el pecho. “Evidentemente es una ejecución”, dijo el funcionario.
Micheletti, de 24 años, fue hallado junto a otro hombre cuya identidad aún es desconocida. La información fue confirmada por el vocero policial, comisario Orlin Cerrato, quien dijo que aunque hay varias hipótesis sobre el móvil del crimen, no pueden ligarlo con la crisis política que se desencadenó tras el golpe de Estado.
En otro hecho de violencia aparentemente no relacionado, desconocidos mataron a tiros al coronel Concepción Jiménez, informó el vocero de los militares, Ramiro Archaga. El crimen ocurrió cuando el militar llegaba a su casa y supuestamente tres desconocidos que lo persiguieron lo atacaron.
Campañas electorales, bajo observación de la OEA
entre tanto, el enviado de la OEA a Honduras, John Biehl, dijo desde Washington que hay “tratar que las elecciones sean hechas con un gobierno institucional y que no esté instalado en el poder el gobierno de facto”, y se mostró confiado en que esta semana podría llegarse a un acuerdo.
Tras semanas de reuniones entre delegaciones de Zelaya y de Micheletti, las negociaciones para superar la crisis naufragaron el viernes, ante el rechazo del gobierno interino de reinstaurar al depuesto presidente.
El Centro Carter anticipó que no enviará observadores a las elecciones del 29 de noviembre, de no haber un acuerdo previo que zanje la crisis, dijeron ayer representantes de Zelaya y del gobierno de facto.
Por su parte, en una entrevista con la radio HRN de Tegucigalpa, Micheletti dijo estar permanentemente dispuesto al diálogo y reiteró que abandonará el cargo, si Zelaya desiste de volver a la Presidencia.
En una señal de que Washington está cada vez más impaciente con el reiterado colapso de las charlas entre Zelaya y Micheletti, la secretaria de Estado Hillary Clinton habló con ambos por teléfono la tarde del viernes, instándolos a hacer concesiones, reveló ayer una vocera del Departamento de Estado..
La portavoz Virginia Staab indicó que al menos un funcionario de alto rango del gobierno viajaría a Honduras esta semana, aunque dijo que los detalles sobre las fechas y los participantes no estaban claros.