La desaparición de cinco días de Fanny Lorena Pérez no fue consecuencia de un secuestro, ni de un “paseo millonario” o un atraco, sino de problemas depresivos y mentales que sufre la joven.

Así lo concluyó la investigación que realizó la Policia Metropolitana, según lo confirmó hoy su comandante, el coronel César Augusto Pinzó, quien de paso señaló que la institución no interpondrá una demanda contra la familia de la muchacha por “falsa denuncia”, porque no la hubo, ya que se limitaron a alertar sobre el hecho y fueron los medios de comunicación los que promovieron los operativos de búsqueda.

El oficial estableció que el problema de Fanny Lorena es clínico y no judicial.

El oficial indicó que Fanny Lorena se había administrado un medicamento contra la depresión, el cual le habría provocado la reacción y su alejamiento de su hogar.

Añadio que son muchas las “lagunas” que registra la mujer, y por ejemplo no recuerda que estuvo alojándose en un hotel en Chapinero y otro en Fontibón, ni cómo pagó, pese a que hizo retiros de su cuenta de ahorros con ese objetivo.

Tambien estuvo deambulando por el sur de la ciudad y según el análisis sicológico que se le hizo, simplemente estaba tratando de llamar la atención de su familia y “buscando compañía”.

Añadio que la llamada telefónica en la cual afirmo que la estaban atacando, la hizo porque en un momento dado se le acercaron unos indigentes, cuando iba a abordar un bus, pero no en actitud de atracarla.