Gracias a los rendimientos que obtuvieron por los bonos de deuda pública y a la mayor demanda de acciones, el sector asegurador pudo aliviar en algo las reclamaciones que hasta septiembre de este año llegaban a 3,8 billones de pesos. Así lo sostuvo el presidente de Fasecolda Roberto Junguito, quien a pesar de esta situación se mostró confiado en los resultados de esta industria al final del 2009.
La valoración de los papeles y la venta de acciones registrada en lo corrido del año, activos en los cuales las aseguradoras tienen 66 por ciento de su portafolio de inversiones, permitieron enfrentar dicha pérdida y obtener utilidades por 976 mil millones de pesos.
“A pesar de la crisis, los colombianos siguen adquiriendo seguros para proteger su patrimonio y a sus familias frente a los riesgos cotidianos y los efectos adversos de los vaivenes de la economía. El sector también se ha defendido de la crisis como resultado de la valorización de los portafolios de las empresas de seguros”, sostuvo el directivo.
En efecto, la disminución de la actividad económica durante el presente año, no perjudicó el crecimiento real de las aseguradoras, que, medido en términos del aumento en las primas emitidas, se ha mantenido alrededor de 13,5 por ciento.