Un supuesto paramilitar colombiano fue muerto y cinco más capturados en Venezuela, en desarrollo de un operativo militar en el Estado de Táchira, tras los responsables del asesinato de dos guardias la semana pasada.
Según el informe de las autoridades venezolanas, en la acción, cumplida en una finca del sector conocido como Sabana Potrera, se recuperar los dos fusiles que tenían como dotación los guardias asesinados.
Mientras tanto, otros 100 colombianos indocumentados, capturados en el Estado de Barinas, fueron acusados también de ser paramilitares, pues, según los autoridades que hicieron el arresto, los compatriotas portaban armas.
Los colombianos viajaban en tres microbuses por el estado Barinas, en la región occidental de Venezuela.
El general Vladimir Padrino, jefe militar de la zona, dijo al canal Venezolana de Televisión que la detención se produjo en un control policial instalado en ese estado.
Padrino añadió que el caso ha sido puesto a disposición de la Fiscalía, que será la encargada de investigar y aportar las explicaciones del caso.
El militar señaló que de momento, no se descarta que este caso esté relacionado con la detención a principios de la semana de otros cuatro indocumentados colombianos armados.
«Hace unos días detectamos a un grupo de indocumentados con armas y fueron puestos a la orden de la Fiscalía. No descartamos alguna conexión al respecto», expresó Padrino.
Por su parte, Antonio Albarrán, secretario del gobierno regional de Barinas, respaldó las declaraciones del militar y dijo que de momento lo que toca es investigar este «movimiento masivo de indocumentados».
A su turno, el canciller Nicolás Maduro reveló a Telesur que ayer fueron «capturados dos paramilitares más con granadas y un conjunto de materiales de guerra».
Paralelamente, habitantes de Cúcuta denunciaron que miembros de la Guardia Nacional «dispararon a quemarropa» y le provocaron la muerte a un vendedor ilegal de gasolina colombiano que cruzó a territorio nacional por un río.
Mientras tanto, por orden del presidente Hugo Chávez más de 15 mil soldados fueron desplegados en la frontera con Colombia.
“El nuevo despliegue de la Fuerza Armada Nacional obedece a las actuales necesidades de ratificar la soberanía y la seguridad en nuestras zonas de frontera”, aseguró el vicepresidente venezolano Ramón Carrizález.
Añadio que el movimiento de las tropas forma parte de la llamada Operación Azul, que tiene como objetivo atacar el tráfico de drogas y los grupos irregulares que actúan en la región.
Carrizález también informó de la activación de la ‘operación oro azul’, en el Estado de Bolívar, fronterizo con Brasil, «para atacar la explotación ilegal de oro y del mineral Coltan», considerado un recurso estratégico imprescindible en la fabricación de componentes para mísiles
Por otro lado, irregulares hasta ahora no identificados hicieron nuevas amenazas a las instituciones educativas de las localidades de San Antonio y Ureña, según lo denunció José Rozo, presidente de Fedecamaras Táchira.
El dirigente señaló que las intimidaciones consistieron en ocasionar voladuras de las instalaciones si no atendían las exigencias de suspensión de actividades.
Esta es la segunda vez en menos de una semana, que las instituciones educativas de la localidad reciben amenazas.
El viernes de la semana pasada los establecimientos escolares, comerciales e industriales recibieron visita de irregulares y panfletos recomendándoles no laborar durante ese día.
Muchos comercios tampoco abrieron. De acuerdo con voceros empresariales existe temor por las amenazas y rumores que han circulado en las últimas horas.
«Todos estos elementos deben llamar a la reflexión al Presidente de la República quien es el rector de las relaciones internacionales y debería apersonarse en esta frontera. Las personas lo están esperando para que usted les devuelva el derecho al trabajo que les ha sido vulnerado desde que empezó a aplicar las medidas de congelamiento de relaciones económicas», precisó el dirigente de Fedecámaras.

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