La secretaria del Hábitat, dispondrá de un nuevo servicio que proveerá un instrumento de financiación de vivienda en arriendo para estratos 1 y 2.
La propuesta que Hábitat pondrá en marcha desde el 2010, permitirá que una familia que gane el salario mínimo, recibiría del Distrito el 30% de ese valor, que en promedio se lo que se gasta en arriendo.
Juliana Álvarez, directora de la Caja de la Vivienda Popular explicó que «Lo que proponemos es asignar subsidios condicionados de arrendamiento para que los hogares puedan redistribuir los gastos del hogar sustituyendo el ingreso destinado al arriendo, al ahorro, que servirá de base para que puedan hacerse objeto de crédito y eventualmente adquirir una vivienda propia»
Para acceder al subsidio la familia debe acreditar que ha depositado en una cuenta de ahorro programado mínimo esta suma, y una vez con el recibo de consignación en mano, Secretaría de Hábitat desembolsa el valor del alquiler y le paga directamente al arrendador.
Este sistema garantizará que esa cuenta abierta reciba un ahorro mensual que al cabo de un año se acercará a los $2´700.000, valor suficiente para que este hogar obtenga un crédito por 10 millones de pesos. Todo esto significa que en 18 meses, la familia ya cuenta con 12 millones y medio de pesos -la mitad del valor de la Vivienda de Interés Social- lo que le permite acceder al subsidio para compra que otorga el Distrito Capital.
Las modalidades incluyen subsidios para adquisición de vivienda nueva o usada, construcción en sitio propio y mejoramiento de vivienda estructural o de habitabilidad. De esas familias, se estima que 130 mil no tienen la mitad del valor que se necesita para adquirir una VIS, por lo cual este subsidio de arriendo solucionaría esa carencia en el mediano plazo.
«Todavía nos falta determinar el valor del subsidio; por lo pronto sabemos que dependerá de los ingresos de las familias y la ubicación de la vivienda que quieran arrendar. Hábitat tiene un presupuesto para subsidios concebido en el Plan de Desarrollo (Acuerdo 308 de 2008), y tenemos claro que la ayuda debe ser más alta para los más pobres», dijo Posada.
Una de las metas para el siguiente año es «adelantar el proceso de pedagogía financiera, microcrédito y responsabilidad social con las nuevas familias beneficiarias, que nos permita resolver el circulo vicioso de pobreza e informalidad que hemos identificado en el tema de acceso a vivienda», aseguró Juliana Álvarez.
Los comentarios están cerrados.