La ministra venezolana de Comunicación e Información, Blanca Eekhout, denunció este jueves que los medios internacionales dirigen una campaña mediática en contra del presidente venezolano Hugo Chávez y rechazó que su país desee una guerra contra Colombia.
“Hemos sido víctimas de ataques. Hoy la campaña es contra Venezuela, contra nuestro comandante Hugo Chávez, uno de los demócratas más auténticos del mundo”, dijo Eekhout en una rueda de prensa, señalando que “la mayoría de la prensa internacional se ha dedicado a convertir a Venezuela en blanco de sus ataques”.
Según la ministra, desde Estados Unidos se busca “crear un conflicto entre Colombia y Venezuela y además tergiversar y mentir sobre cualquier cosa que diga nuestro presidente”.
“Venezuela ha demostrado ser un país profundamente pacífico. A lo largo de toda nuestra historia en el único momento en que nuestro ejército libertador ha salido de nuestro territorio ha sido a liberar y construir naciones libres (…) ha sido a dar la mano y a vencer a las tiranias”, dijo Eekhout, en referencia a las luchas independentistas del siglo XIX.
“La guerra entre hermanos sólo es interés de Estados Unidos” (…) Entendemos que es necesario no cerrar ningún espacio para lograr reconquistar la a paz y la unidad verdadera”, agregó.
El domingo pasado, Chávez llamó a los responsables militares y al pueblo venezolano a prepararse “para la guerra”, pero el martes negó que su intención fuera provocar un conflicto armado con Colombia.
La ministra indicó que más de 70% de los artículos publicados en la prensa internacional en los últimos 30 días son “negativos” respecto a Venezuela, lo que a su juicio muestra que “hay una guerra mediática dirigida a atacar y mentir sobre Venezuela”.
Las relaciones entre Colombia y Venezuela, congeladas desde julio, se han deteriorado en las últimas semanas por el acuerdo entre Bogotá y Washington, que permite a efectivos estadounidenses el uso controlado de siete bases militares colombianas.
Además, Venezuela ha denunciado la presencia de presuntos paramilitares colombianos en su territorio así como supuestas actividades de espionaje por parte de los servicios de inteligencia colombianos.