El ministro de defensa, Gabriel Silva dijo que el país evitará cualquier provocación de Venezuela después de que militares de ese país destruyeron dos puentes peatonales fronterizos y aseguró que tiene planes para garantizar su seguridad y eludir una eventual agresión territorial.
Venezuela admitió que destruyó el jueves dos puentes artesanales por considerarlos ilegales y que facilitaban el paso de grupos armados irregulares a su territorio, mientras que Colombia calificó el acto como una “agresión bastante preocupante”.
“No caemos en las provocaciones, en la guerra verbal o en los insultos, nos resbalan como se dice popularmente (…) Hay que evitar a toda costa una provocación o un incidente y esa es nuestra postura y nuestra actitud”, dijo Gabriel Silva, en declaraciones a la prensa.
Los puentes destruidos con explosivos estaban construidos sobre el río Táchira y permitían el paso entre el departamento de Norte de Santander y el estado venezolano del Táchira.
“Si el socialismo del Siglo XXI que promueve el Gobierno de Venezuela significa que van a agredir a las comunidades, a la población civil y a toda su infraestructura, pues realmente eso es bastante preocupante”, afirmó Silva.
“Lo que sí no podemos aceptar es una agresión contra población civil o contra el territorio patrio y para eso estamos preparados”, agregó el funcionario.
La crisis bilateral comenzó en julio cuando Colombia anunció que autorizaría a soldados de Estados Unidos a usar siete de sus bases militares para realizar operaciones coordinadas contra el narcotráfico y el terrorismo.