El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, confirmó que se ausentará temporalmente del poder para permitir que el país se concentre en el proceso electoral, una decisión que había sido alabada por el Gobierno de Estados Unidos.
Micheletti, quien tomó el poder tras un golpe de Estado que derrocó al presidente Manuel Zelaya en junio, había anunciado el jueves que estaba considerando separarse del cargo entre el 25 de noviembre y el 2 de diciembre, para dejar que los hondureños se enfocaran en los comicios del 29 de noviembre.
El viernes confirmó, tras una reunión con grupos que apoyan a su Gobierno, que se retirará del poder temporalmente.
«Retornaremos el 2 de diciembre, estaremos moviéndonos de aquí de la (casa) presidencial el 25 de noviembre a las 12 de la noche», dijo Micheletti a una televisora local.
«Es una ausencia temporal para darle espacio al nuevo presidente de Honduras, a los candidatos, para que vayan a las elecciones», agregó.
Robert Wood, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos -el mayor socio comercial de Honduras- había alabado el viernes la propuesta de Micheletti y lo urgió a formalizarla.
La campaña electoral en el país centroamericano, uno de los más pobres del continente, se ha visto ensombrecida por las consecuencias políticas del golpe, que fue condenado por los líderes de América Latina.
Pero cinco candidatos presidenciales y cientos de aspirantes a otros cargos han continuado haciendo campaña pese a que Zelaya -refugiado desde septiembre en la embajada de Brasil en Tegucigalpa- afirma que son ilegales y que las impugnará.
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