El director de la Unidad para la Prevención del Riesgo y Atención de Emergencias de Cundinamarca, Jaime Matiz Ovalle, instó a los 116 alcaldes de Cundinamarca a tomar medidas de carácter prioritario frente a la temporada seca, que según el IDEAM se extenderá, posiblemente, hasta el mes de abril del próximo año.

Matiz Ovalle afirmó que se adelanta monitoreo permanente en todo el Departamento para evaluar el impacto generado por la temporada seca, y de esta forma tomar las medidas a que haya lugar.

En este sentido, el Funcionario señaló que el déficit de las lluvias requiere que los alcaldes tomen medidas de carácter urgente prioritario como es la activación de sus Comités locales para prevención y atención de desastres a fin de que lideren acciones para aprovisionar y posteriormente garantizar el suministro de agua a la comunidad, actividad que se debe coordinar con los operadores locales.

Al respecto, explicó que la Corporación Autónoma Regional – CAR, señaló que existe alguna susceptibilidad en materia de déficit hídrico especialmente en los municipios de las provincias del Magdalena Centro y del Gualivá. “Lo que es Nimaima y Vergara ya presentan, de acuerdo a los pronósticos ambientales, algún déficit. A estos municipios afectados por desabastecimiento se les invita a buscar asistencia con la Empresa de Servicios Públicos de Cundinamarca, para organizar las medidas del caso, que permitan dar respuesta a los requerimientos de las comunidades y de manera preventiva un plan de uso racional y el ahorro del agua”, puntualizó.

Adicionalmente, deben estudiar de manera prioritaria la vulnerabilidad de sus municipios frente a la posibilidad de incendios de cobertura vegetal. “Las altas temperaturas en horas del día y la disminución de las mismas en la noche, generan gran susceptibilidad a los incendios. Por ello, es importante mantener los respectivos planes de respuesta a través de los organismos de socorro y los bomberos de carácter local”, aseguró.

Finalmente, Matiz Ovalle invitó a los alcaldes a revisar con las Umata y las Secretarías de Agricultura municipales los impactos que se deriven de esta situación climática en materia de seguridad alimentaria y de especulación de precios.