Internacional

Día de luto nacional en Rusia por muerte de 112 personas en discoteca

Los rusos amanecieron hoy en duelo nacional por la muerte de 112 personas, tras el más mortífero incendio de su historia moderna, ocurrido en un club nocturno, cuya administración violó normas de seguridad y será juzgada.

Al listado de 66 hombres y 55 mujeres de entre 20 y 50 años de edad muertos en la comarca de Perm se sumó esta jornada otra mujer, fallecida en un hospital de esta urbe.

De los más de 120 heridos, al menos 80 de ellos están en estado grave, incluidos algunos con quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo.

La chispa de un llamado fuego artificial frío alcanzó el techo de fibras plásticas del club y en apenas dos minutos las llamas se extendieron por casi la totalidad de los 500 metros cuadrados de la instalación, a lo cual contribuyeron sus ventanas abiertas.

El club «El caballo cojo» ya había sido multado con mil 800 rublos (unos 62 dólares) y mil rublos (alrededor de 34 dólares), en ambos casos por incumplir exigencias para acondicionar el local con los elementos contra incendios.

Al referirse a la actitud de los dueños del centro de recreo, incluido el director artístico del espectáculo y el encargado de la pirotecnia, quienes intentaron darse a la fuga tras el siniestro, el mandatario ruso, Dmitri Medvedev, estimó que se trataba de un crimen.

Faltó cerebro y vergüenza, además de sentido de la responsabilidad por lo hecho, pues intentaron dejarlo todo y escapar, declaró la víspera Medvedev, quien exigió a la fiscalía castigar a los culpables con todo el peso de la ley.

El fuego en el club creó pánico entre las más de 230 personas que el pasado viernes adquirieron boletos para el gran espectáculo por el décimo aniversario de la instalación, lo que dificultó la huida de los clientes, pues apenas unos pocos salieron ilesos.

Los tres primeros sepelios tuvieron lugar ayer en Perm, situada en la zona de los Urales, mientras las autoridades de esa comarca rusa indicaron que concluyó la identificación de todos los cadáveres.