La plenaria del Senado aprobó por 60 votos a favor y 14 en contra, en su octavo y último debate, el proyecto de acto legislativo que prohibe la llamada dosis personal o el porte y consumo de sustancias estupefacientes o psicotrópicas en el país, salvo cuando haya de por medio prescripción médica.

El Senado tambien aprobó incluir en el POS los tratamientos para la adicción a las drogas.

Esta iniciativa reconoce la adicción a las drogas como una enfermedad y toda persona que sufra de adicción al consumo de las sustancias psicoactivas tendrá derecho a ser atendida dentro del Plan Obligatorio de Salud (POS).

El Ministro del Interior y de Justicia, Fabio Valencia Cossio, calificó como un hecho histórico el trámite favorable de esta iniciativa.
Añadio que la aprobación de la norma se convierte en un logro de todos los colombianos y del país, ya que con esta reforma a la Constitución se abre la vía de solución al problema del tráfico y microtráfico de estupefacientes en el país, además de ayudar a las familias víctimas de este flagelo, atendiendo de manera integral al adicto, mediando su consentimiento previo.

El ministro señalo que a partir del trámite de esta reforma, el Estado comenzará a gestionar todo lo necesario para atender al adicto como a un enfermo.

“El país tiene que estar tranquilo porque con esta iniciativa se fortalecerá la lucha contra el tráfico, el microtráfico y el consumo de las sustancias estupefacientes”, señaló el titular de la cartera del Interior y de Justicia.

Precisó que el proyecto no penaliza el porte y consumo de sustancias estupefacientes, sino que lo prohíbe, al asegurar que no habrá cárcel para los enfermos adictos, pero sí se perseguirá a los expendedores de droga.

“No hay penalización para el consumidor. Esta no es una reforma para penalizar al adicto, no hay sanción. Lo que hay es ofrecimiento por parte del Estado de tratamientos para los adictos. Es decir, las personas que están enfermas por esta adicción, van a ser acompañados por el Estado, a través de medidas administrativas de carácter pedagógico y de tratamiento médico.

“De otro lado, los jíbaros o distribuidores de drogas ilícitas serán perseguidos sin contemplación, así como las ‘ollas’ donde se venden y distribuyen esas drogas”, explicó el alto funcionario.

El Ministro Valencia Cossio también recordó que el artículo primero de dicho proyecto señala que “el porte y consumo de sustancias estupefacientes o sicotrópicas está prohibido, salvo prescripción médica.

“Con fines preventivos y rehabilitadores la Ley establecerá medidas y tratamientos administrativos de orden pedagógico, profiláctico o terapéutico para las personas que consuman dichas sustancias. El sometimiento a esas medidas y tratamientos requiere el consentimiento informado del adicto”.

Sin embargo, a pesar del visto bueno del grueso de los senadores, las bancadas opositoras se mostraron en desacuerdo con dicha aprobación.

El senador y candidato presidencial por el Polo Democrático Alternativo (PDA), Gustavo Petro, aseguró que con la iniciativa se le estaba mintiendo al pueblo ya que tanto el consumo público como el tráfico ya están prohibidos.

“¿Qué es lo que prohíbe eso que estamos discutiendo hoy? Prohíbe que el individuo en su intimidad, allá en su cuarto, en su conciencia misma, en el lugar más propio y autónomo, en la vida privada del ciudadano el Estado pueda decirle que es lo bueno, si toma o no toma, si consume drogas o no. Se está prohibiendo es el derecho a vivir como se le dé la gana. Se le está prohibiendo su libertad”, sostuvo.

Por otro lado, el vocero del Partido Liberal en el Senado, congresista Juan Manuel Galán sostuvo: “Como partido y como bancada hemos asumido una posición de partido al votar negativamente este proyecto, porque lo consideramos inconveniente y no desde el punto de vista doctrinario, filosófico, ideológico, sino desde el punto de vista práctico, desde el punto de vista de lo conveniente en una política que es crucial para que nuestro país supere esta trampa mortal que es el narcotráfico”.

Y agregó: “Esta política prohibicionista de 100 años no funcionó y hay que evolucionar hacia nuevos enfoques, hacia nuevas políticas. La palabra clave después de prohibicionismo es prevención, el eje fundamental de la nueva política que debemos aplicar, donde debemos concentrar todos los recursos, todos los esfuerzos es la prevención integral”.

El senador Armando Bendetti, del partido de la ‘U’, cercano al Gobierno, había presentado una ponencia negativa y pedido que se archivara la iniciativa, a la vez que dijo que a pesar de la prohibición continuarán los expendios de drogas. “Conozco un expendio en ciudad Kennedy que lo ha cerrado la Policía en 32 ocasiones y hoy sigue abierto”.

Por su parte, el senador liberal Héctor Helí Rojas defendió, como ponente, dicho proyecto de acto legislativo o de reforma de la Constitución, que pasa ahora a sanción del presidente Álvaro Uribe.

TRATAMIENTOS EN EL POS

El Senado tambien aprobó una iniciativa del senador Juan Manuel Galán que busca la atención a drogadictos por el Sistema General de Seguridad Social en Salud.

Esta iniciativa reconoce la adicción a las drogas como una enfermedad y toda persona que sufra de adicción al consumo de las sustancias psicoactivas tendrá derecho a ser atendida dentro del Plan Obligatorio de Salud (POS).

De igual forma establece estándares mínimos de calidad para las instituciones que realizan tratamientos a los adictos y se expide el certificado ICONTEC de “Entidad Libre de Drogas”, con el ánimo de incrementar la productividad empresarial.

El proyecto de ley que reconoce la adicción como una enfermedad catastrófica, crónica y de alto costo, pasa a cumplir sus dos últimos debates en Cámara de Representantes, antes de pasar a sanción presidencial para convertirse en ley de la República.