Para celebrar el Bicentenario del grito de Independencia de Colombia, Propal, hace honor a las festividades libertadoras de nuestro país, a través de su ya tradicional calendario, denominado para el 2010 ‘Héroes sobre Papel’

El calendario Propal presenta una selección de obras que muestran acontecimientos que marcaron la historia del país, iniciando con la pintura de Antonio Nariño y los Derechos del Hombre (1983) de Enrique Grau, donde el héroe exhibe la traducción de este documento, de circulación prohibida por la corona española.

En las doce laminas o caras del calendario se recrea el recorrido histórico de los héroes de Colombia: la Reyerta del 20 de julio, el paso del ejército libertador por el páramo de Pisba, la representación de Ricaurte en San Mateo, a mártires de la independencia, como Policarpa Salavarrieta , la campaña de los Llanos, entre otros hechos de la época, inspirados por el maestro Enrique Grau, María de la Paz Jaramillo, José María Espinosa, Jesús María Zamora, y Pedro A Quijano entre otros artistas de reconocida trayectoria nacional e internacional.

“Estas obras documentan significativos acontecimientos, de acuerdo con las prioridades estilísticas de su respectivo momento, y que han logrado consolidar una imagen, de pronto no muy rigurosa, pero una imagen pictórica meritoria, una idea visual que ronda en la mente de los colombianos, acerca de los episodios independentistas”, asegura el curador Eduardo Serrano.

“La elaboración de los Calendarios se ha hecho con el mayor cuidado en cuanto a diseño y diagramación, utilizando las mejores técnicas disponibles de impresión, de manera que las propuestas de los artistas lleguen al público de manera más fiel como sea posible. No es extraño por lo tanto, ver que las reproducciones provenientes de dichas publicaciones decoran casas particulares y lugares públicos complementando, incluso después de la vigencia del Calendario, la labor de difusión iniciada por la Empresa” afirma el presidente de Propal. Alfonso Ocampo Gaviria.

Es importante recalcar que desde el inicio de sus operaciones, Propal, hizo suya la tarea de apoyar todo tipo de iniciativas culturales, en particular aquellas relacionadas con las artes plásticas. Desde 1961, arrancó con la iniciativa de patrocinar los salones de artistas nacionales, considerado como el de mayor relevancia dentro de la actividad artística colombiana, el cual fue dotado de generosos premios –en aquel entonces divididos en pintura, escultura y grabado- así como de una estructura más acorde con la época y las circunstancias.

Una de las primeras acciones encaminadas a fortalecer y difundir el arte nacional, estuvo relacionado con el nombramiento del primer jurado integrado por cinco personalidades del arte, de trayectoria internacional, que permitió elevar el apoyo del talento artístico que aún se distingue entre los certámenes del país.

Los nombres de los artistas galardonados en los diez años (1961 – 1971) en que Propal participó como patrocinador de este evento, “se convierten en una valioso legado, de las últimas páginas de la historia del arte nacional”, señala, Alfonso Ocampo Gaviria, presidente de Propal.

Alejandro Obregón, por ejemplo, fue premiado en el Salón en dos oportunidades, una de ellas con su famosa pintura “La Violencia”. Igualmente Fernando Botero, Edgar Negret, Enrique Grau y Eduardo Ramírez Villamizar –quienes junto con Obregón hacen parte de la generación conocida como “de los maestros”- recibieron sendas distinciones en el certamen, las cuales contribuyeron a su oportuna consagración y al amplio reconocimiento de que gozan sus obras.

En estos Salones también lograron sus primeros reconocimientos artísticos, maestros como Manuel Hernández, Juan Antonio Roda, Carlos Granada, Leonel Góngora, Álvaro Herrán, Carlos Rojas, Ana Mercedes Hoyos, Olga de Amaral, Hernando Tejada, Omar Rayo, Pedro Alcántara, María Teresa Negreiros, Lucy Tejada, Beatriz González, Nirma Zárate, Luciano Jaramillo, Feliza Brsztyn y Beatriz Daza.

A partir de 1.961, Propal emprendió la edición de los tradicionales Calendarios, “que han servido de escenario a reconocidos maestros de las artes, con lo que se ha cumplido una gestión de envergadura, en cuanto a la difusión del arte nacional” asegura, Ocampo.