Irán probó exitosamente un misil mejorado Sejil 2 de largo alcance, reportó el miércoles la televisión estatal iraní, un anuncio que posiblemente sumará tensión a su relación con Occidente.

Al Alam, la cadena satelital en idioma árabe de Irán, dijo que el misil Sejil tiene un mayor alcance que el misil Shahab, que según han dicho funcionarios iraníes en el pasado podría alcanzar blancos a 2.000 kilómetros de distancia.

Eso pondría a Israel y las bases estadounidenses en el Golfo Pérsico dentro de su alcance.

La prueba coincide con la tensión incrementada sobre el programa nuclear iraní, que Occidente teme esté orientado a la fabricación de bombas. Irán niega la acusación.

Ni Israel o Estados Unidos han descartado una acción militar si la diplomacia no consigue resolver la disputa. Irán se ha comprometido a responder en caso de un ataque.

Press TV, el canal de televisión iraní en idioma inglés, dijo que sobre la prueba del miércoles: «El misil golpeó su blanco».

Al Alam dijo que era un misil de dos etapas de combustible sólido.

La prueba se da un día después de que la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley para imponer sanciones a las compañías extranjeras que ayuden a proveer combustible a Irán, una medida que los legisladores esperan que disuada a Teherán de buscar un programa nuclear.

Irán ha descartado reiteradamente el impacto de tales medidas de castigo, que incluyen tres rondas de sanciones limitadas de Naciones Unidas desde el 2006.

En septiembre, Irán realizó pruebas a misiles que según un comandante podrían alcanzar cualquier blanco en la región. La Casa Blanca catalogó esas pruebas como «provocativas» y reiteró sus demandas para que Teherán transparente su programa nuclear.

Washington sospecha que Irán está intentando desarrollar la capacidad de armar bomas nucleares y ha expresado anteriormente su preocupación por el programa de misiles de Teherán. Irán, un gran productor de petróleo, dice que su trabajo nuclear sólo busca generar electricidad de manera pacífica.

Estados Unidos y otros cinco países dijeron el martes que una reunión programada con Irán sobre su programa nuclear no se realizará este año debido a conflictos de agenda, aunque las negociaciones continuarán a través de vía telefónica.

En octubre, negociadores ofrecieron un acuerdo bajo el que Irán enviaría la mayor parte de su uranio de bajo enriquecimiento al extranjero antes de fines de año para completar el proceso. Sin embargo, Teherán se retractó y esto planteó la posibilidad de sanciones adicionales.