Médicos de una clínica de Santa Marta lograron salvar a un bebé de ocho meses de nacido que resultó intoxicado al consumir cocaína en una residencia de un barrio popular de la capital del Magdalena.
El insólito hecho se registró en el barrio Bastidas, en desarrollo de una fiesta familiar, cuando el pequeño encontró en el piso una papeleta con la droga y se la llevó a la boca.
Inmediatamente, el niño comenzó a convulsionar y tuvo que ser llevado de urgencia a la clínica Mar Caribe, donde llegó con signos vitales muy bajos y se le diagnosticó una sobredosis de cocaína.
El niño llegó al centro asistencial con un cuadro severo de intoxicación producto de la ingestión del alucinógeno, señalaron los médicos.
Según los padres del pequeño, la fiesta familiar se realizó en casa de un amigo que cumplía años.
Como no tenían con quien dejar a su hijo en casa, decidieron llevárselo a la fiesta y acostarlo a dormir temprano.
Para tal efecto lo llevaron a uno de las habitaciones de la vivienda, mientras los adultos departían en la sala.
De un momento a otro, la madre del menor ingresó a ver como seguía su hijo, y lo encontró convulsionando y con su boca llena de espuma.
El comandante encargado de la Policía en el Magdalena, coronel Jorge Estupiñán declaró en el Noticiero Santa Fe que el bebé jugaba en la habitación de la vivienda cuando se encontró una papeleta de droga, e instintivamente se la llevó a la boca y se intoxicó.
El oficial indicó que los facultativos que lo atendieron en la clínica, manifestaron que el niño se encuentra fuera de peligro, pero que aún permanece bajo estricta supervisión médica.
Por su parte, el director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en el Magdalena, Giovanny Torres, dijo que el caso está en investigación y que por ahora la custodia del menor queda a cargo de la entidad.
Mientras tanto, los progenitores del niño deberán acudir a la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía para que respondan por este hecho.