Internacional

Venezuela recorta salarios públicos

Venezuela aprobó una nueva ley que pone techos a los salarios de funcionarios públicos de alto rango para recortar el gasto oficial en medio de la recesión que vive el país, aunque permitiría aumentar el sueldo actual del presidente Hugo Chávez.

El mandatario izquierdista solicitó meses atrás al legislativo que pusiera coto a los “megasueldos” y lujos de los funcionarios de alto nivel, mientras recordó que su sueldo estaba congelado en 2.000 bolívares, unos 930 dólares a la tasa oficial de 2,15 bolívares.

La Asamblea Nacional pospuso por largo tiempo la discusión que levantó revuelo en los organismos públicos, calificados por algunos analistas y organizaciones internacionales, como corruptos y en exceso burocráticos.

“Nos proponemos crear un instrumento jurídico (…) para la asignación de emolumentos con criterios orientados a reducir las perversas desigualdades (…) y las diferencias que afectan el uso racional y eficiente del presupuesto público”, reza la exposición de motivos de la ley.

La legislación fijó tres categorías para el pago de remuneraciones. La primera, donde se encuentra el presidente, el vicepresidente ejecutivo, ministros y diputados, quedó fijada en hasta 15 salarios mínimos, unos 14.385 bolívares (6.690 dólares).

Medios locales han denunciado que algunos funcionarios tenían ingresos formales por el equivalente a unos 28.000 dólares mensuales.

El salario mínimo en el país petrolero está fijado en unos 446 dólares.

No obstante, los ingresos extraordinarios -como gastos por viaje o transporte y bonificaciones especiales- no están regulados por la ley, por lo que fuentes legislativas dijeron a medios que las “pérdidas” serán cubiertas por esta vía.

A inicios del año, Chávez decretó un plan de recorte de gastos suntuarios en la administración pública, con el fin de fortalecer las arcas nacionales debilitadas por la baja de los ingresos petroleros como consecuencia de la crisis global.

De igual manera, el líder de izquierda ha vetado el consumismo, que conquista a los directivos de su Gobierno y atenta en contra de su proyecto socialista.