La muerte del capo mexicano de la droga Arturo Beltrán Leyva es un duro golpe al narcotráfico que permitirá cortar vínculos entre los carteles de ese país y los de Colombia, dijo el comandante de la Policía, general Oscar Naranjo.
Beltrán Leyva, uno de los narcotraficantes más buscados por México y Estados Unidos, murió el miércoles en la noche junto con cuatro pistoleros de su organización en un tiroteo con fuerzas de seguridad en la ciudad de Cuernavaca.
“Nosotros celebramos ese resultado (…) nos da tranquilidad y satisfacción de que los vínculos de carteles mexicanos con organizaciones colombianas con este golpe realmente deben debilitarse”, agregó Naranjo.
El oficial reveló que el narcotraficante colombiano más cercano a Beltrán Leyva fue Ever Villafañe Martínez, capturado por la policía mexicana y extraditado en abril de este año a Estados Unidos en donde enfrenta un proceso por el envío de grandes cantidades de cocaína.
Villafañe Martínez era considerado por las autoridades como el principal proveedor colombiano de cocaína del cartel de los hermanos Beltrán Leyva.
Colombia es considerado como el primer productor mundial de cocaína con alrededor de 295 toneladas métricas en el 2008, de acuerdo con recientes cifras de Estados Unidos, el principal aliado del país sudamericano en la lucha contra el narcotráfico.
Los carteles colombianos como los de Medellín, Cali y el Norte del Valle, lideraron en las décadas de 1980 y de 1990 la producción y el comercio mundial de la cocaína, pero fueron relegados por grupos criminales de México como consecuencia de su debilitamiento ante la presión de las autoridades estadounidenses y de la nación andina.