Los aludes e inundaciones han dejado al menos 44 personas muertas en el estado brasileño de Río de Janeiro, y las autoridades dijeron el viernes que temen que puedan aumentar las víctimas porque pronósticos de fuertes lluvias, dijeron el viernes medios locales.

El viernes se hallaron muertas a 22 personas por el colapso de un pequeño hotel en el balneario de Angra dos Reis, uno de los más exclusivos destinos turísticos de Brasil, dijo el canal de televisión GloboNews, que citó a bomberos.

La televisión mostró el hotel Sankay y a una serie de casas en Angra completamente sepultados bajo una montaña de lodo marrón. Equipos de rescate Cuadrillas de rescate, asistidas por helicópteros y barcos de la marina luchaban por llegar al área donde colapsó el hotel, dijo a la televisora Pedro Machado, jefe de bomberos.

Autoridades de defensa civil dijeron que cerca de 40 personas estaban registradas en el hotel, y que los pronósticos de fuertes lluvias para los próximos días pueden dificultar las tareas de rescate y provocar nuevos deslizamientos.

“Los equipos de rescate nos dijeron que hay demasiado barro y agua allí, lo que junto con el hecho de que el sitio es de muy difícil acceso, los obliga a remover el barro básicamente con las manos, sin la ayuda de equipo pesado”, dijo a Reuters una portavoz de defensa civil en entrevista telefónica.

El jueves, una fuerte lluvia generó deslaves y los flujos provocaron la muerte de 19 personas en el estado de Río, el tercero más poblado de Brasil.

Río tiene las mayores reservas de petróleo de Brasil y es un importante punto turístico. Angra, la isla Ilha Grande y otras islas en la costa son visitadas a menudo por visitantes extranjeros en esta época del año.

El presidente Luiz Inacio Lula da Silva ofreció a las autoridades de Río ayuda inmediata de las patrullas marinas para acelerar los esfuerzos de rescate, dijo a GloboNews el vicegobernador del estado, Luiz Fernando Pezao.

Medios locales dijeron que la mayoría de las muertes de los días anteriores ocurrieron por el colapso de las precarias viviendas en algunas áreas pobres. Se pronostican fuertes lluvias para Río de Janeiro, la segunda mayor ciudad del país.

La intensa lluvia provocó además deslaves en algunos puntos de la carretera de Rio-Santos, con paralización del tráfico cerca de la histórica ciudad de Paraty, dijeron autoridades .