Dubai abrirá hoy las puertas del rascacielos más alto del mundo con unos 800 metros, considerado el nuevo símbolo del crecimiento de ese emirato, pese a sus dificultades financieras.
Con toda fanfarria se celebrará la ceremonia de inauguración de la torre Burj Dubai, adonde concurrirán unos seis mil invitados para observar el edificio valorado en mil 500 millones de dólares.
El presidente del gigante inmobiliario y promotor del proyecto, Emaar, Mohammed Alabbar, explicó que la nueva edificación supera en unos 300 metros a la hasta entonces más alta del mundo, la torre Taipei 101 (Taiwán), de 508 metros.
Según Alabbar, la torre tendrá 200 pisos pero sólo 160 estarán ocupados por apartamentos u oficinas, hasta la fecha está vendido 90 por ciento del rascacielos.
Dubai atraviesa por su peor crisis financiera, con una deuda pública de más de 100 mil millones de dólares, según las estimaciones.
Por ese motivo se espera que Burj Dubai sea el último de los majestuosos proyectos que le han dado fama al pequeño emirato, entre ellos una isla artificial en forma de palmera construida por el gigante inmobiliario Nakheel, responsable en parte de las dificultades financieras de Dubai.
Sin embargo, su principal directivo consideró que este repercutirá en forma positiva en el sector inmobiliario de Dubái, que cayó 50 por ciento en el último año.
La torre es el elemento central de un gigantesco programa de 20 mil millones de dólares del nuevo barrio Downtown Burj Duba”, que incluye 30 mil apartamentos y el mayor centro comercial del mundo.