La presidenta argentina, Cristina Fernández, firmó el jueves un decreto para destituir al titular del Banco Central, Martín Redrado, quien había rechazado un pedido de renuncia del Gobierno por negarse a usar reservas de la entidad para pagar deuda soberana.

La decisión, adoptada después de una reunión de Gabinete, busca poner fin a un conflicto que se inició cuando el Gobierno pidió al Banco Central que transfiera unos 6.569 millones de dólares de sus reservas al Tesoro para garantizar el pago de las obligaciones financieras del 2010.

Según el decreto al que accedió Reuters, Redrado fue removido por “incurrir en mala conducta e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.

Redrado había optado por esperar la aprobación del Congreso para transferir las reservas, lo que llevó al Gobierno a exigirle que dé un paso al costado.

De acuerdo con la carta orgánica del Banco Central, el presidente debe ser removido con acuerdo del Congreso.

La disputa por las reservas desató una crisis política a pocos días de que Argentina lance una oferta de canje de bonos para reordenar su relación con los mercados de capitales.