Las versiones de ‘Rasguño’ sobre algunos partícipes en ese hecho de terror, dicen fuentes de la Fiscalía, podrían darle un vuelto a las investigaciones.

Dos fiscales especializados y seleccionados por el Fiscal Guillermo Mendoza Diago, se trasladaron el jueves pasado hasta los Estados Unidos. El encargo era llegar a la penitenciaría en la que está recluido el extraditado narcotraficante Hernando Gómez Bustamante, alias «Rasguño», y escuchar las versiones que éste tiene sobre el magnicidio del ex candidato a la presidencia Álvaro Gómez Hurtado, asesinado el dos de noviembre de 1995, mientras salía de una de las sedes de la Universidad Sergio Arboleda, en el norte de Bogotá.

Las versiones de ‘Rasguño’ sobre algunos partícipes en ese hecho de terror, dicen fuentes de la Fiscalía, podrían darle un vuelto al proceso. No en vano, antes de su extradición, el narcotraficante señaló que tras el asesinato de Gómez Hurtado estaba la mafia. En cada una de las diligencias adelantadas por los dos fiscales, está presente un delegado de la Procuraduría General de la Nación. Por ahora, Mendoza Diago se declaró a la espera de determinar qué pruebas logran recolectar los investigadores comisionados para, una vez analizada esa información, definir si se procede contra alguien en el país.

Lo cierto es que en los portafolios de los investigadores especiales hay una serie de preguntas relacionadas con testimonios que apuntan a que los paramilitares estarían relacionados con la muerte, la misma que por ahora Mendoza Diago no descarta declararla como un delito de lesa humanidad. El interrogante que aún sigue abierto es que a la par de la responsabilidad de miembros de las AUC, se habla de varias personalidades, tal como siempre se ha rumorado. «Este es un enfoque que depende no de los funcionarios sino del curso que se dé en la investigación. En todo caso, evaluaremos la validez de las nuevas versiones recogidas», consideró Mendoza.

La idea además es contratar la versión de Gómez Bustamante con la que podrían aportar varios miembros de las AUC, al parecer recluidos en distintas prisiones del país, y cuyas versiones se cruzarían con lo dicho por el ‘narco’ extraditado. «Esperemos a ver qué traen», concluyó Mendoza Diago.