El brasileño Pelé promocionará la Copa Libertadores de América el domingo y recibirá un homenaje en el estadio El Campín de Bogotá, donde el ‘Rey’ fue expulsado para luego retornar al campo de juego hace 42 años, en uno de los episodios más insólitos del fútbol mundial.

Pelé asistirá a un partido amistoso entre los equipos bogotanos Millonarios y Santa Fe, que se alistan para el Torneo Apertura-2010 de Colombia, y promoverá la edición 51 de la Libertadores, torneo que ganó con el Santos de Brasil en 1962 y 1963.

Edson Arantes do Nascimento, el nombre completo del ‘Rey’, también promocionará el torneo continental de clubes en otros países, según dirigentes colombianos que expresaron su orgullo por ser anfitriones del considerado como uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos.

Los dirigentes también aprovecharán su presencia en El Campín para rendirle una especie de ‘homenaje de desagravio’ tras la expulsión que sufrió el 17 de julio de 1968, cuando el Santos, con Pelé, Gilmar, Mané, Melgalvio, Lima, Tonihno, Pepe, el argentino José Manuel Ramos Delgado y otras figuras a bordo, venció 4-2 a la selección juvenil colombiana.

En esa ocasión, Pelé convirtió un tanto, sirvió otros y realizó jugadas dignas de su grandeza en una jornada que pasó de mágica a insólita tras la decisión del árbitro del compromiso, el colombiano Guillermo ‘Chato’ Velásquez, de expulsar al ‘Rey’ y luego ‘autoexcluirse’ del partido para que el mejor jugador del mundo volviera al campo.

Velásquez dijo que expulsó a Pelé después de que los jugadores del Santos criticaran su actuación al validar uno de los goles de Colombia, que los visitantes consideraron en fuera de lugar, y lo agredieran a puñetazos y patadas.

“Como casi todos eran negros, no pude identificar plenamente a uno que me agredió, pero tuve la impresión de que fue Pelé y por eso lo eché”, confesó Velásquez muchos años después.

Pero los cronistas y fotógrafos de la época señalaron que el árbitro propinó un puñetazo y expulsó primero al capitán de los santistas, Lima, luego de que éste le lanzara una zancadilla en medio de las protestas de los jugadores visitantes por la supuesta mala actuación del ‘Chato’.

A los 35 minutos, cuando Pelé era la figura del partido, el ‘Rey’ al parecer le dijo algo obsceno a Velásquez, según algunos fotógrafos que se hallaban en el campo, y el juez optó por expulsarlo en un hecho sin precedentes en la vida del futbolista campeón con Brasil en los Mundiales de Suecia-1958, Chile-1962 y México-1970.

La expulsión de Pelé derivó en una nueva gresca, con trompadas y patadas que, según Velásquez, le causó lesiones en diversas partes del cuerpo, y en la fuerte reacción de decenas de miles de asistentes a El Campín, que alegaban haber pagado el boleto sólo para ver en acción al ‘Rey’ del fútbol.

Ante las protestas de los aficionados, el ‘Chato’ optó por ‘autoexcluirse’ del partido y dejó la dirección del compromiso en manos de su asistente, el también colombiano Omar Delgado Piedrahíta, quien autorizó el retorno de Pelé, pero no de Lima, y continuó las acciones como si nada hubiera pasado en el primer tiempo, que terminó 2-2, y el segundo en el que Santos selló el 4-2.

El árbitro chileno Mario Canessa, de larga trayectoria en Colombia y quien el 17 de julio de 1968 se hallaba en El Campín sin el traje deportivo, asumió esa noche la tarea del asistente y en vez del banderín de rigor utilizó un pañuelo para hacer cumplir el reglamento, según las crónicas de la época.

Velásquez, quien terminó en la enfermería, demandó ante las autoridades a los jugadores del Santos que, encabezados por Pelé, pasaron la noche en una comisaría de la Policía en Bogotá hasta que los dirigentes colombianos y brasileños pagaron los gastos médicos del árbitro y el ‘Rey’, Ramos Delgado y compañía pudieron viajar de regreso a Brasil.