Después de años de ser el objeto de chistes y burlas sobre su idiotez, las rubias van a tener su momento de venganza gracias a una investigación. Un estudio académico señala que las mujeres con el pelo claro son más agresivas y seguras de sí mismas que las morenas o las pelirrojas. Esto se debe a que las rubias atraen más atención que otras mujeres porque los hombres las consideran más atractivas y están más habituadas a conseguir lo que quieren, según los investigadores.
Los expertos señalan que incluso aquellas que se tiñen de rubias adoptan las características de las rubias naturales. “Las mujeres que se convierten en rubias tienden a acostumbrarse pronto a los privilegios de las rubias, normalmente enfocada en la atención de los hombres” obsevan los investigadores.
El estudio examinó a los vínculos entre agresividad y seguridad en 156 mujeres universitarias de EEUU. Aaron Sell, de la Universidad de California, jefe de la investigación indica que “esperábamos que las rubias se sintieran más autorizadas que otras jóvenes en el sur de California, hábitat natural de las rubias. Pero lo que no esperábamos es descubrir que eran mucho más guerreras que sus compañeras de campus. Ni se daban cuenta de que eran tratadas como princesas”, indica.
El estudio, publicado en la Academia Nacional de Ciencia, indica que “las mujeres que se convierten en rubias tienden a acostumbrarse pronto a los privilegios de las rubias, normalmente enfocados en la atención de los hombres”. Además, “quizás debido a los estereotipos, las morenas tienden a trabajar más y esperan un trato menos especial”.
La investigación muestra que las rubias tienden a ser tratadas mejor que otras mujeres y están más dispuestas a “ir a la guerra”. Pero son menos propensas a entrar ellas mismas en peleas que las morenas o las pelirrojas, posiblemente para preservar su apariencia.
Según la psicóloga Catherine Salmon, “las rubias están más seguras de sí mismas en sus habilidades, aunque los resultados no necesariamente apoyen esa seguridad”.
La investigación confirma una teoría: cuando se preguntó a los estudiantes que midieran el atractivo de sus compañeras, las rubias ganaban en las puntuaciones.