La Policía Nacional a través de la Dirección de Antinarcóticos logró la captura de, José Raúl Jiménez Villamil, solicitado en extradición por las autoridades españolas por su presunta responsabilidad en el envío de dos toneladas de cocaína hacia ese país, utilizando la exportación contaminada de 49 toneladas de flores y frutas.
Los hechos se produjeron en diciembre pasado, cuando en un vuelo charter contratado por la empresa Air Cargo Lijnes, fue enviado un cargamento de flores y frutas con destino a España, dentro del cual se hallaron dos toneladas de cocaína, escondidas entre las estibas que sostenían la carga de exportación.
El embarque se produjo el 23 de diciembre de 2009 y salió por el muelle de carga internacional en un vuelo de la empresa Centurión, contratada en Miami por la firma exportadora, para el transporte de las flores y frutas hacia territorio ibérico.
Al cabo de una operación coordinada con las autoridades españolas, se logró la incautación de la cocaína, que luego de ser recibida en la ciudad de Vitoria (España) iba a ser separada de la carga legal, para salir en un vuelo distinto con destino a otros mercados de Europa.
Durante el desarrollo de las diligencias de confiscación, se logró la captura de 13 personas comprometidas en el transporte del cargamento, incluidos 12 extranjeros y un colombiano.
Inmediatamente, la Policía Nacional en cabeza de la Dirección de Antinarcóticos continuó un juicioso trabajo de investigación criminal y judicialización, que finalmente condujo a la captura de José Raúl Jiménez Villamil, señalado como responsables de enviar estos 2 mil kilos de cocaína desde Colombia.
De acuerdo con las pesquisas, el detenido era el representante legal y gerente de Air Cargo Lijnes, empresa exportadora que violó las normas y resoluciones de seguridad y control de carga expedidas por el Concejo Nacional de Estupefacientes, que ordena a las compañías de exportación y vuelos charter, poner en conocimiento de las autoridades el movimiento de carga con el fin de hacer un control previo de la misma.
La Dirección de Antinarcóticos desarrolla actividades de investigación con otras policías del mundo, lo que permite y facilita el control al tráfico de estupefacientes, a la vez que fortalece en forma permanente los acuerdos de cooperación internacional en materia de lucha antidrogas y la actualización en temas como la inteligencia y la contrainteligencia que permiten desarrollar este tipo de operaciones.