Un avión etíope con 90 personas a bordo se precipitó esta madrugada al mar Mediterráneo, frente a las costas de Líbano.
Hasta el momento, las brigadas de rescate han encontrado 10 cadáveres.
La aeronave de las Líneas Aéreas de Etiopía había despegado minutos antes del aeropuerto internacional Rafiq Hariri de Beirut, con 83 pasajeros y siete tripulantes.
El presidente libanés, Michel Suleiman, considero “improbable” que el accidente fuera producto de un sabotaje, y advirtió que la investigación determinará la causa.
En el aparato, un Boeing 737, viajaban 54 libaneses, 22 etíopes, dos británicos y otros pasajeros de nacionalidad canadiense, rusa, francesa, iraquí y siria.
Entre los pasajeros que iban a bordo del avión se encontraba la mujer del embajador francés en Líbano, Denis Pietton, indicó la embajada francesa.
El accidente se produjo momentos después de que la aeronave, que se dirigía a Adis Abeba, capital de Etiopía, despegara en medio de una gran tormenta con fuertes lluvias.