El padre de la mexicana Lucía Morett pidió al presidente ecuatoriano, Rafael Correa, que no “persiga” a las víctimas, en referencia al proceso judicial que se lleva contra su hija en Ecuador por su presencia en un campamento de las Farc instalado en territorio ecuatoriano que Colombia bombardeó en 2008.

Jorge Morett criticó en una carta las conclusiones presentadas por la comisión ecuatoriana que investigó las circunstancias del bombardeo, en marzo de 2008, cuando el Ejército de Colombia atacó un campamento un campamento de Farc, situado en el enclave selvático de Angostura.

Esa operación militar dejó un saldo de al menos 26 muertos, entre ellos el entonces número dos de los rebeldes, Luis Édgar Devia alias “Raúl Reyes”, un ciudadano ecuatoriano y cuatro estudiantes mexicanos, compañeros de Morett.

También provocó la ruptura de las relaciones diplomáticas entre Bogotá y Quito, por considerar este último que se había violado su soberanía territorial, aunque en los últimos meses se ha llevado a cabo un proceso de acercamiento entre ambos países.

El padre de Morett consideró en su misiva, difundida por el portal informativo Ecuadorinmediato, que la comisión “entregó un informe parcial y con grandes omisiones” en el que “olvida la masacre y todo lo que se originó con las violaciones al derecho internacional y humanitario cometidas por Colombia”.

Calificó como “incongruencias judiciales que se disculpe a los agresores y se persiga a las víctimas” del operativo, como su hija, sobre la que pesa una solicitud de extradición por parte de Ecuador acusada de “atentar contra la seguridad interna del Estado”.

Jorge Morett reiteró la denuncia que ya hiciera su hija de que fue “torturada” y se violaron sus derechos humanos en los primeros interrogatorios que las fuerzas ecuatorianas le hicieron después de sobrevivir al bombardeo colombiano.

Además, se quejó de que la justicia de Ecuador retirara las órdenes de arresto y prisión preventiva con fines de investigación sobre el ex ministro de Defensa de Colombia Juan Manuel Santos y altos cargos militares de ese país.

Ellos “podrán impunemente visitar al Ecuador que invadieron, bombardearon y donde cometieron crímenes de lesa humanidad”, afirmó.

A su criterio, su hija, quien argumentó tras el bombardeo que se encontraba en el campamento guerrillero para realizar una investigación universitaria, “no cometió delito alguno” y sobre ella “existen injusticias y una persecución política”.

“Quiero otra vez apelar ante usted (Correa) como representante del Estado ecuatoriano, para que sean las razones y la verdad las que imperen, y no las posiciones de fuerza que han llevado a que de nueva cuenta Ecuador solicite la extradición de Lucía”, agregó en la carta.

(Con información de EFE)