El ministro español de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, defendió la consecución de un tratado de libre comercio (TLC) entre la Unión Europea (UE) y Colombia pese a las reiteradas denuncias de violaciones de los derechos de los trabajadores en el país.
Poner trabas al proceso “no va a mejorar la situación de los derechos humanos en Colombia sino todo lo contrario”, aseguró Sebastián en el Parlamento Europeo, donde acudió a presentar las prioridades de la presidencia española de turno de la Unión Europea en el ámbito comercial.
“Colombia está trabajando en la dirección adecuada para respetar los derechos de los trabajadores, un asunto que le ha dificultado llegar a acuerdos con otros países como EE.UU. Para nosotros, llegar a acuerdos incluyentes es prioridad frente a los acuerdos excluyentes”, explicó.
Representantes de sindicatos europeos y colombianos han pedido en reiteradas ocasiones a la Eurocámara que no respalde el tratado de libre comercio con Colombia si el Gobierno de Álvaro Uribe no mejora la situación de los derechos humanos en el país, donde en 2008 fueron asesinados 49 sindicalistas, un 25% más que el año anterior, según fuentes sindicales.
El Parlamento Europeo, que ha ganado peso tras la entrada en vigor el pasado 1 de diciembre del nuevo Tratado de Lisboa -que regula el funcionamiento de la Unión-, debe dar su “consentimiento” final para la aprobación del acuerdo, cuya negociación está muy avanzada.
El titular español de Comercio transmitió la disposición de la vicepresidenta del Gobierno de España, María Teresa Fernández de la Vega, de acudir a la cámara para debatir sobre este tema, ante las dudas expresadas por los eurodiputados presentes en la sala.
El parlamentario socialista alemán Martin Schulz apuntó la conveniencia de aprovechar las negociaciones comerciales para promover el respecto a los derechos humanos y preguntó por las relaciones con Cuba al ministro español, que evitó pronunciarse porque, según dijo, ese tema debe ser discutido en clave política y no comercial.
Sin embargo, los temas políticos volvieron a salir a relucir cuando el eurodiputado del PP de Navarra, Pablo Zalba, preguntó si la vuelta a las negociaciones con Centroamérica, que quedaron suspendidas tras el golpe de Estado en Honduras, el pasado 28 de junio, “significan el reconocimiento del Gobierno de Honduras”.
“El Gobierno español confía en que la evolución política de Honduras, tras la toma de posesión del nuevo presidente, permita normalizar las relaciones con la UE. En cuanto esto ocurra, revitalizaremos el trabajo para poder aprobar el acuerdo en los próximos meses”, dijo al respecto Sebastián.
Sebastián confió en cerrar el texto de un Acuerdo de Asociación con Centroamérica en abril próximo para poder rubricarlo el próximo 18 de mayo en Madrid con ocasión de la Cumbre entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe.
El ministro también confió en concluir las negociaciones con varios países andinos, así como el impulso de las negociaciones con el Mercosur, coincidiendo con la presidencia de turno de Argentina, aunque consideró improbable llegar a un acuerdo con esta última durante este semestre.
“Un acuerdo con el Mercosur tendría un efecto mundial al producir un incremento en el flujo del comercio que afectaría a 700 millones de personas. Pero no creemos que ocurra durante la presidencia española”, zanjó.