La policía de Haití detuvo a diez ciudadanos estadounidenses sospechosos de haber robado a 31 niños de entre dos meses y 12 años de edad, informaron las autoridades de ese país, que temen una escalada del tráfico de niños tras el devastador seísmo del pasado 12 de enero.
Los diez estadounidenses, cinco hombres y cinco mujeres, fueron detenidos cerca de la frontera dominicana, en compañía de 31 niños, anunció el sábado el ministro de Asuntos Sociales y Trabajo, Yves Christallin. “Esto es un robo, no es una adopción”, afirmó el ministro, precisando que “para dejar Haití un niño necesita de una autorización del Instituto de Bienestar Social, que se ocupa de los casos de adopción”.
Según Christallin, dos pastores, uno en Haití y otro en la ciudad estadounidense de Atlanta, también están implicados en el caso. Los ciudadanos estadounidenses han sido remitidos a la justicia y permanecían detenidos en la dirección central de la policía judicial, en Puerto Príncipe, con dos presuntos cómplices haitianos, dijo a la AFP el director general de la policía, Mario Andresol.
Una investigación fue abierta para determinar en qué circunstancias los diez estadounidenses tomaron posesión de los niños, precisó Andresol, quien indicó que los niños fueron transferidos a un albergue en Croix-des-Bouquets, al norte de Puerto Príncipe.
En una entrevista con la cadena de televisión estadounidense NBC, un allegado a los norteamericanos arrestados indicó que éstos fueron acusados de tráfico de niños, y que este asunto -según él- no es más que un malentendido administrativo.
Los estadounidenses fueron presentados como miembros de una organización caritativa denominada New Life Children’s Refuge (Refugio para la Nueva Vida de los Niños), con base en el Estado de Idaho (noroeste de EEUU). Numerosos niños han sido adoptados desde el sismo que devastó a Haití el 12 de enero pasado, dejando un saldo de 170.000 muertos y más de un millón de personas sin hogar.
Las autoridades estadounidenses exhortaron el miércoles pasado a los futuros padres adoptivos de niños haitianos a tener paciencia, a la espera de que se pongan en marcha procedimientos “transparentes” para evitar errores y el tráfico de niños.
Por su parte, el Gobierno de España informó de que había ofrecido a las autoridades haitianas un sistema de identificación genética que permitiría luchar con los traficantes de menores. También el sábado, el Ejército estadounidense confirmó que había suspendido los vuelos de evacuación de los haitianos con heridas graves tras el terremoto, a la espera de una decisión sobre quien se hará cargo de los gastos por sus cuidados médicos.
“Hemos suspendido temporalmente los vuelos de evacuación de haitianos, pero tenemos los medios para retomarlos en cualquier momento”, aseguró el capitán Kevin Aandahl, portavoz de Transcom, la unidad de gestión de transportes del Pentágono, en un correo enviado a la AFP. Ciertos Estados norteamericanos, como Florida (sureste), son reacios a hacerse cargo de los costos generados por los cuidados médicos a los haitianos gravemente heridos en el sismo.
Por otro lado, los guardacostas de las islas Turcos y Caicos interceptaron una embarcación con más de un centenar de balseros haitianos frente a las costas de ese archipiélago, ubicado a 160 km al norte de las costas de Haití, informó la policía local.