Ecopetrol y la surcoreana Knoc presentaron a la empresa Savia Perú, resultante de la compra el año pasado de la norteamericana Petro Tech Perú, y que con una inversión de 2.500 millones de dólares hasta 2016 busca convertirse en una de las principales productoras de crudo y gas del país Inca.

La empresa, que tiene el objetivo de alcanzar la producción de 50.000 barriles diarios de petróleo en 2016, espera llegar este año a los 18.000 barriles.

“Es el inicio de una gestión distinta, con más inversión, capacitación del personal y la generación de oportunidades de empleo en las zonas de influencia”, afirmó en una nota de prensa el vicepresidente Ejecutivo de Operaciones de Savia, Nelson Castañeda.

El ejecutivo anunció, además, al diario El Comercio que sólo en 2010 se prevé una inversión de 468 millones de dólares y que esperan obtener una utilidad neta superior a los 23 millones de dólares del 2009.

Agregó que los aportes que la compañía realizó al Estado peruano en impuestos y canon durante el año pasado fue de 86 millones de dólares.

Petro Tech inició sus operaciones en 1994 en la costa norte de Perú, trabajos que se fueron ampliando con el paso de los años hasta alcanzar un total de 11 concesiones, que en conjunto suman 9,5 millones de hectáreas, una de las superficies en “offshore” más grande de Suramérica.

Sin embargo, en octubre de 2008, la compañía estuvo implicada en un escándalo conocido como los “petroaudios”, una serie de escuchas telefónicas ilegales destapadas por la prensa peruana y que sacaron a la luz un presunto negocio irregular en la concesión de varios lotes petroleros a la noruega Discover Petroleum.

Esas escuchas implicaban a funcionarios de la estatal Petroperú en tratos ilegales, mientras que los medios señalaron a Petro Tech como la empresa que presuntamente pagó por las intervenciones telefónicas ilegales y la responsable de su filtración a la prensa.

Tras el escándalo, el 6 de febrero de 2009, Petro Tech Perú, propiedad de la estadounidense Offshore Internacional Group, fue vendida a Ecopetrol y Knoc por 900 millones de dólares.