Interceptaciones hechas por la Dijín, durante dos años, permitieron descifrar parte del origen de la disputa interna de la banda en Medellín.
El camino para entender el origen del conflicto, en la capital de Antioquia ha comenzado a despejarse las investigaciones que, desde Bogotá, ha adelantado la Dirección Central de Policía Judicial (Dijín).
El 16 de abril del año pasado, hombres de esta unidad llegaron hasta un apartamento en El Poblado, donde se escondía José Leonardo Muñoz, conocido como “Douglas”, un hombre a quien acusaban de haber recibido el mando de “La Oficina”.
Pese a que a “Douglas” le seguían la pista desde octubre de 2007, los investigadores se encontraron con la enorme dificultad de que José Leonardo no hablaba por celular. En las llamadas aparecía la voz de un sujeto que se hacía llamar “El Compa”, un alias hasta ese momento desconocido en los organigramas de la Policía.
Las “chuzadas” a los teléfonos que “El Compa” cambiaba cada ocho días, hacían pensar en dos teorías. La primera se sustentaba en que “El Compa” era a lo mejor “Douglas” y, la segunda, en que si bien no se trataba del jefe, por lo menos estaba muy cerca.
Finalmente se supo que “El Compa” era Óscar Fernando Salazar, quien según la tesis de la Fiscalía resultó ser la mano derecha y el emisario del verdadero “Douglas”. De hecho el día de la captura estaban juntos.
En una llamada interceptada el 23 de septiembre de 2008 “El Compa” le comenta a una interlocutora sobre una reunión en la que al parecer “Douglas” es ratificado en la línea de mando de la organización, según la interpretación de los agentes de la Dijín.
Pero el 20 de febrero de 2009 es una fecha en la que el rumbo del conflicto en Medellín toma visos aciagos. De acuerdo con el reporte de Medicina Legal, ese día fueron asesinadas en Medellín 11 personas, entre ellas seis jefes de combos.
La teoría que surgió es que por esos días alguien, con mucho dinero, entró a las malas en el juego de poderes que se disputan en Medellín. Seis meses antes de que esto pasara y también por cuenta de una interceptación, se supo que “La Oficina” estaba dividida. Un hombre que se identifica como “El Gomelo”, le manda la razón a “Douglas” de que en Barranquilla tiene cerrada las puertas.
El mensaje, entonces, es entregado por un sujeto conocido como “Pichi” y el receptor es, otra vez, “El Compa”. Lo que llamó la atención de los analistas de audio es que “El Gomelo” nombrara como sus aliados en la Costa al “Marrano” y a “Riñón”.
El primero de ellos es al parecer “Valenciano” o Maximiliano Bonilla, por quien la Policía ofrece 2.000 millones de pesos. “Riñón” o Fabio Edisson Gómez Ruiz, en cambio, fue capturado el 1 de abril de 2009 justamente en Barranquilla, acusado de ser jefe de sicarios de “La Oficina” en el norte del país. Lo que explica el comienzo de una pugna interna.
Y las vendettas comenzaron. “Comprarle un tiquete” a alguien, se escucha en los audios, fue la frase con la que comenzó a traducirse el verbo “asesinar”, concluyó la Dijín.