El presidente Barack Obama recibirá al Dalai Lama en la Casa Blanca el 18 de febrero, un encuentro que aun antes de realizarse ya exacerbó las tensiones entre Estados Unidos y China.
Beijing acusa al Dalai Lama de impulsar la independencia de Tíbet y considera que ignorar al monje budista en el exilio debe ser un principio de las relaciones internacionales.
El viernes, China instó a Estados Unidos a cancelar de inmediato los planes para el encuentro entre Obama y el líder espiritual tibetano, y advirtió que si la reunión se lleva a cabo, ello dañará aún más los vínculos binacionales.
La advertencia fue lanzada por el portavoz de la cancillería china, Ma Zhaoxu, horas después de que Washington anunció la reunión.
Obama ha enfrentado presiones intensas para reunirse con el Dalai Lama, luego de cancelar un encuentro en octubre.
«Instamos a Estados Unidos a entender plenamente lo delicados que son los asuntos relacionados con el Tíbet, a cumplir su compromiso de reconocer al Tíbet como parte de China y a oponerse a la independencia del Tíbet», señaló Ma.
Estados Unidos debería cancelar la reunión «a fin de no causar más daño a las relaciones chino-estadounidenses», advirtió.
El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, dijo que Obama estaba ansioso por tener un «diálogo comprometido y constructivo» con el Dalai Lama.
Cada presidente estadounidense en las últimas dos décadas se ha reunido con el Dalai Lama, que cuenta con un amplio apoyo en Estados Unidos y cuyas visitas son consideradas señales enfáticas del compromiso de Washington con los derechos humanos. El año pasado, Obama dijo a líderes chinos que se reuniría con el monje tibetano.
Las relaciones entre China y Estados Unidos han atravesado por tensión en las semanas recientes, debido a varios asuntos.
Washington anunció una venta de 6.400 millones de dólares en armas a Taiwán, la isla de gobierno autónomo que Beijing reclama como parte de su territorio; la secretaria de Estado, Hillary Rodham Clinton, instó a Beijing a investigar los ataques informáticos que derivaron en que Google amenazara con retirarse de China, y Obama prometió endurecer su postura hacia China en una disputa sobre el tipo de cambio monetario.
(Con información de AP)