El joven realizador colombiano Oscar Ruiz Navia fue aplaudido en el Festival de cine de Berlín por su primer largometraje, ‘El vuelco del cangrejo’, la historia de un hombre que llega a Buenaventura, a orillas del Pacífico, en el occidente de Colombia, buscando la manera de salir del país.

Esta bien lograda película, una producción colombo-francesa, presentada en la sección Forum, de la 60ª Berlinale, transporta al espectador durante una hora y media al pueblo de La Barra, con una narración muy cercana al documental, como resultado de un proceso de más de cuatro años de observación y preparación.

El actor Rodrigo Vélez interpreta el misterioso personaje de Daniel, el hombre que busca una lancha para emigrar, quizás para olvidar alguna tragedia en su vida o huyendo de algo. En La Barra es acogido por ‘Cerebro’, líder de los nativos afrodescendientes, quien lo ayudará pese a su precaria situación.

Daniel vive varias semanas en ese pueblo, acercándose a los jóvenes, en su mayoría desempleados, enfrentándose a ese mar Pacífico que ya no ofrece suficientes peces, dejándose amar por una joven madre soltera o participando en un ritual con tambores, marimbas y fogatas en la playa.

Hay un peligro difuso que proviene de un hombre rubio y fuerte, apodado ‘El paisa’, que quiere apoderarse de la playa y ha instalado un equipo de sonido que rompe la paz, con su música estridente, de La Barra, un pueblo tranquilo. Gracias a una niña, Lucía, Daniel logrará al final conseguir una lancha para embarcarse.

“Nací en Cali, que está cerca del Pacífico, y desde hace ocho años conozco La Barra, donde iba con mi familia a pasear. Esta película es producto de la observación de la vida de la gente de ese pueblo, por eso tiene un aspecto documental. Yo quería construir momentos de realidad y poder filmarlos como si fuera un documental”, declaró Ruiz Navia tras la proyección.

“Quise mezclar la realidad con el sueño y la poesía, dejar oír los sonidos de la naturaleza, y mostrar la parte por el todo: ese pueblo es Colombia, una parte de lo que está ocurriendo en Colombia, que vive una situación muy compleja”, añadió.

En las chozas de madera de los pescadores se ve a veces un aparato de televisión difundiendo las noticias de las marchas de indígenas, la publicidad del Ejército colombiano ofreciendo recompensas por los guerrilleros de la FARC o el ELN y otros reportajes de los conflictos que vive Colombia.

“Los abusos del Paisa, que quiere apoderarse de la playa, y la resistencia de Cerebro, simbolizan un poco la lucha por la tierra que se vive en mi país, la intolerancia, la violencia, el enfrentamiento entre vecinos”, añadió el realizador.

“Quise que el espectador viviera en La Barra, que la gente pudiera viajar viendo esta película. El cine no es sólo para contar historias, sino para vivir, que el público viviera un poco con la gente que vive allá en La Barra. Mi intención es ofrecer una propuesta artística que interrogue, que supere la frivolidad con que se tratan nuestros problemas”, añadió Ruiz Navia.

‘El vuelco del cangrejo’ es un proyecto que ha comenzado a andar bien por el mundo. Recibió entre otras disticiones el Premio Especial del Jurado a la Mejor Ópera Prima en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de la Habana y el Estímulo del Fondo Sud Cinema, de Francia.