Un hombre que estaba en contra la recaudación de impuestos en Estados Unidos estrelló el jueves su avioneta contra un edificio de la agencia de rentas internas en Austin, Texas, desatando un voraz incendio que sembró el pánico en la zona.

Un funcionario identificó al piloto como Joseph Stack, cuya vivienda había estallado en llamas momentos antes del incidente, y dijo que se estudiaba un mensaje antigubernamental en la internet vinculado con él.

El sitio de internet describe una serie de problemas con la oficina impositiva IRS y dice que la violencia “es la única solución”.

“Alguna vez leí que el significado de la locura es repetir el mismo proceso una y otra vez y esperar un resultado distinto, así que estoy listo para poner fin a esta locura. Así que aquí tiene, señor IRS opresor, aquí va algo distinto: le ofrezco mi muerte y felices sueños”, dice el mensaje cibernético, fechado el jueves.

Se estima que el piloto murió en el choque de su aeronave. La IRS dijo en un comunicado que en esa oficina trabajan 190 empleados y las autoridades aún trataban de determinar el estado de todos.

El subjefe de bomberos Harry Evans dijo que por lo menos había una persona desaparecida y que otras dos fueron conducidas a un hospital. Por el momento se desconocía su estado e identidad.

Como precaución, el comando de defensa aeroespacial mandó dos aviones F-16 de la base aérea militar de Ellington Field, de Houston, a patrullar el espacio aéreo.

Humo negro salía del segundo y tercer piso del edificio mientras los bomberos intentaban controlar contra el incendio con mangueras. La gente evacuó el edificio y se reunió en el estacionamiento.

El impacto destruyó docenas de ventanas.

El vocero de la Administración General de Aviación Lynn Lunsford dijo que el piloto no presentó un plan de vuelo.

Peggy Walker, una funcionaria del servicio de rentas internas IRS, que trabaja en el edificio, dijo que estaba sentada frente a su escritorio cuando sintió el impacto.

“Fue como si estallara una bomba. El techo se arqueó y las ventanas estallaron. Nos levantamos y salimos corriendo”, dijo.

Poco más tarde los bomberos estaban dentro de las oficinas, vecinas de un edificio del FBI, en busca de posibles víctimas, dijo Evans.