El gobierno de Ecuador anunció anoche en Quito un arancel mixto para textiles importados a una tasa de 5 dólares con 50 centavos por kilo neto más un 10% de arancel sobre el valor de la mercadería (ad valorem). La medida comenzará a regir apenas se publique en el Registro Oficial, informó la ministra coordinadora de la Producción, Nathalie Cely.

La ministra precisó que no se trata de una salvaguardia específica, sino de un “perfeccionamiento” de la política arancelaria del gobierno del presidente Rafael Correa. “La aplicación de este arancel mixto no vulnera el techo de la Organización Mundial del Comercio”, precisó Cely.

La medida además autoriza al estatal Servicio de Rentas Internas (SRI) y la Corporación Aduanera Ecuatoriana (CAE) a impulsar programas de control interno del mercado de textiles y confecciones. “Verificarán facturas de compra y venta y documentos de importación de mercadería”, agregó.

A su turno, el presidente de la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador (Aite), Javier Diaz calificó de positiva la decisión anunciada por el Ecuador. “Yo no estaba de acuerdo con las salvaguardias por balanza de pagos a productos importados, que se impusieron en 2009, porque eran soluciones temporales. Lo que se planteó ahora es algo permanente y que va a beneficiar al gremio”, dijo Diaz al diario El Comercio de Quito.

Mario Manjarrés, director de la Asociación de Confeccionistas Textiles de las provincias sureñas de Tungurahua y Chimborazo (Acontex), afirmó que confía en que el gobierno pondrá mano dura al contrabando de textiles.

Los controles comenzarán con fuerza en la frontera sur en virtud a que las aduanas han establecido que desde Piura en el Perú ingresa el contrabando al territorio ecuatoriano.

“Los productos, básicamente textiles, provienen de China y llegan a Panamá. De allí e transportan a la peruana Piura para luego pasar a Ecuador a través de la frontera, ” indicó un vocero del SRI.

Explicó que los contrabandistas usan testaferros, los cuales tienen Registro Único del Contribuyente (RUC) y emiten facturas, muchas veces, con direcciones inexistentes.