Sobre las siete de la mañana, la fuerza pública inició bombardeos en tres municipios del nororiente del Cauca, hasta el momento se registran dos civiles heridos a causa del fuego cruzado, quienes fueron remitidos a centros asistenciales de la zona.

Las acciones de los militares se dieron a causa de los hostigamientos por parte de las Farc que se presentaron en las últimas horas en zona rural de Caldono, además de los municipios de Jambaló y Cajibío.

Las autoridades desplegaron operativos por aire ya que el grupo insurgente tomó ventaja y tiene el control de una estación de Policía de Caldono, un cabildo indígena donde se reportan fuertes combates con cilindros bomba de parte de las FARC hacía los uniformados.

Uno de los helicópteros policiales fue abaleado y tuvo que abandonar la zona de ataque, regresando a su base.

Los residentes del lugar se encuentran escondidos en sus casas y algunos alcanzaron a huir por temor en medio de las espesas montañas.

Jambaló y Casimiro, las otras dos localidades del Cauca también fueron víctimas de los subversivos que despertaron a los pobladores a punta de bala y artefactos explosivos.

Sobre el mediodía los hostigamientos finalizaron en los cascos urbanos, en zonas rurales tropas del Ejército perseguían a los miembros de la columna Jacobo Arenas que participaron de la acción guerrillera.

El secretario de Gobierno Departamental, Álvaro Grijalva Gómez, confirmó que las acciones subversivas se iniciaron el viernes por la noche cerca a la cabecera municipal de Cajibío, donde hombres armados ingresaron desde la cordillera occidental disparando armas automáticas contra personal de la policía y patrullas de soldados que patrullaban la carretera central que comunica la vía Panamericana con Cajibío. En el combate resultaron heridos dos soldados que fueron remitidos a centros asistenciales de Popayán.

Pero, la situación más delicada se presentó en la cabecera municipal y varias veredas del municipio de Caldono, donde según la alcaldesa Enelia Salinas, la intensidad de los combates y los desplazamientos de los subversivos portando explosivos y disparando, dejaba un saldo de doce heridos.