Bogotá

Alrededor de 72 hectáreas de cerros se han incendiado en Bogotá

“En los incendios forestales de los cerros hay causas externas, es decir, el hombre de manera voluntaria o involuntaria, termina interviniendo, pero la acción conjunta de los bomberos y de la Secretaría han logrado amortiguar y minimizar el impacto presentado”, dijo el secretario distrital de Ambiente, Juan Antonio Nieto Escalante.

Por las quemas, hay una serie de árboles, que según el funcionario, ” dependiendo de la respuesta del Consejo de Estado, tendremos que reemplazar por especies nativas, por ejemplo, los pinos, no son especies nativas de Bogotá. Y vamos a tener que hacer ese trabajo de manera coordinada con la CAR, el Ministerio y demás entidades competentes”.

Agregó que “en el reciente pasado sembramos importantes especies nativas. Esa es una tarea pendiente para los cerros orientales que tan pronto haya una decisión definitiva, vamos a entrar a mirar”.

En cuanto al precio de la recuperación de los cerros manifestó ” restaurar una hectárea cuesta como 12.5 millones de pesos. Significa que las inversiones que se están haciendo tendrán que ir encaminadas, no solamente, al plan general que tenemos previsto, sino a esas acciones puntuales, a propósitos de los incendios forestales que se han generado.

“Bogotá es una ciudad que ha crecido y sigue creciendo de una manera ordenada. En décadas pasadas, recordemos hacia los 70’s o los 80’s, la situación que se generaba con los urbanizadores piratas, por ejemplo”.

“Hay lugares en Bogotá, especialmente en el sur, que tiene dificultades para que ciertas especies puedan florecer, independientemente de esto, en Bogotá hay unos equilibrios que hay que mantener para que la ciudad pueda reverdecer y mantenga ese desarrollo sostenible que necesitamos”.

“Queremos una ciudad habitable, no sólo con edificios o grandes vías, sino, una ciudad en la que se conviva con armonía en el ambiente. Para ello, hemos impedido que haya tala indiscriminada de árboles. Hemos obligado a los concesionarios a reubicar el arbolado que se pretendía talar para poder garantizarle a la ciudad ese equilibrio del que venimos hablando”.