Los Gobiernos de Colombia y Perú han iniciado en Bruselas una nueva ronda de negociaciones para lograr un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE) con la idea de poder cerrar los últimos capítulos del proceso esta semana, según señalaron fuentes cercanas a la negociación.
Los dos países andinos han expresado su optimismo ante la posibilidad de concluir la negociación el próximo viernes y, en especial, ante la esperada llegada el jueves a la capital belga de los ministros de Comercio de Colombia, Luis Guillermo Plata, y de Perú, Martín Pérez, para participar en la recta final.
Tanto latinoamericanos como europeos mantienen la perspectiva de que el tratado pueda firmarse en la cumbre euro-latinoamericana de Madrid del 18 de mayo, bajo presidencia española de la UE, que había fijado como una de sus principales prioridades la consecución de los acuerdos pendientes con el subcontinente.
Preguntado por la posibilidad de concluir a lo largo de esta semana la negociación técnica del acuerdo entre Colombia y Perú y la UE, el jefe negociador colombiano, Santiago Pardo, aseguró a Efe que «todo apunta a ello».
En esa línea, señaló que existen «elementos técnicos y políticos» para que así sea, además de la «voluntad expresada por la Unión Europea y Colombia».
Ante la posibilidad de que las negociaciones se extiendan durante el próximo fin de semana para acabar de cerrar todos los flecos, Pardo afirmó que se hará «lo que requiera la situación» con el ánimo de concluir el proceso.
En su opinión, la presencia de los titulares de Comercio de Colombia y Perú puede ser clave para la finalización del acuerdo, porque entiende que podrán ayudar a resolver los asuntos que aún queden pendientes de una solución.
El negociador colombiano aseguró que ya se han logrado algunos avances que no detalló por continuar abiertas las conversaciones.
Apuntó, no obstante, que las áreas que necesitan más empuje son las exportaciones latinoamericanas de banano, azúcar y productos con alto contenido en azúcar.
También señaló que los artículos «sensibles» para los europeos siguen siendo la leche y los productos lácteos, así como los vehículos.
Pardo mostró su confianza en que todas las partes serán «creativas» en la negociación y que se podrá alcanzar la flexibilidad suficiente para que salga adelante el tratado.
En concreto, Colombia busca una oferta europea más interesante por lo que se refiere a las exportaciones latinoamericanas de banano y azúcar.
Apuesta por menores tarifas y un volumen mayor de banano colombiano que ingrese en territorio europeo en comparación con las negociaciones cerradas en la sede de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El acuerdo alcanzado en Ginebra en diciembre entre europeos y latinoamericanos rebajará el arancel al banano de los 176 euros por tonelada actuales a los 114 euros en unos ocho años, cifra que espera mejorar Colombia en su acuerdo bilateral con la UE.
También confía en mejorar el cupo de exportación de 62.000 toneladas de azúcar sin gravámenes ofrecido por la UE.
Mientras, Europa espera una mayor apertura de Bogotá a sus productos lácteos y que su whisky y vodka lleguen sin restricciones al consumidor colombiano, así como sus productos derivados del cerdo.
Respecto a la importación de vehículos, la UE confía en que Colombia reduzca sus aranceles, actualmente de 35 por ciento.
La propuesta colombiana consiste en una reducción en un plazo de diez años, pero la UE pide que se haga en cinco, en especial en los automóviles de «alta gama».
Por su parte, fuentes diplomáticas peruanas consideraron que su país aún debe trabajar en el cierre de apartados como el de la pesca y el de comercio y desarrollo.
