Después de ocho años de escabullírsele a las autoridades, fue capturado en el municipio de Yotoco – Valle, un hombre señalado de abusar sexualmente de su propia hija, durante trece años.

Según las autoridades, el presunto abusador embarazó a la joven con la que hoy en día tiene seis hijos. Los abusos comenzaron cuando la hija de este hombre tenía 14 años. En la actualidad es una joven de 26.

La Fiscalía le había dictado orden de captura por los delitos de incesto y de acceso carnal violento agravado por tratarse de su propia hija.

El acusado es un agricultor identificado por la Sijín, como Álvaro Rondón, de 53 años, quien fue sorprendido por los agentes en una vivienda ubicada en la Calle 10 No 8A-40 del barrio Jorge Eliécer Gaitán de esa población.

Rondón era solicitado por la Unidad de Fiscalías 84 del municipio de Vijes y por la Fiscalía Primera Seccional de Buga desde el año 2001 cuando su ex esposa, Blanca Olivia Arias, con quien había procreado cinco hijos, lo denunció por el abuso que estaba cometiendo con su hija mayor.

De esas presuntas relaciones incestuosas, que se realizaron a lo largo de trece años, nacieron seis niños, que para evitar sospechas fueron registrados sólo con el apellido de la madre. Entre los menores nacieron cuatro niñas de 10, 4 y 3 años y la más pequeña de tan sólo 18 meses. Además, la familia la completan dos varones de 7 y 8 años.

Tras conocerse que este padre había buscado la manera de esconder su delito, las autoridades comenzaron la investigación. Varios de sus vecinos lo denunciaron.

La búsqueda de este hombre se intensificó desde el pasado 25 de septiembre de 2009 cuando su casa fue visitada por varios funcionarios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, que por una denuncia de la comunidad tenían conocimiento del maltrato que el sindicado propinaba a su hija y a los vástagos de esta.

Uno de los aspectos que llamó la atención de los funcionarios fue el grado de desnutrición que tenían los pequeños. Aunque la mujer inicialmente negó que su padre fuera, a su vez, el papá de sus seis hijos, al final reconoció ante las autoridades la existencia de esa relación.

De acuerdo con la declaración que la joven dio en la Fiscalía, ella tuvo que acceder a tener relaciones con su padre porque este la amenazaba y la golpeaba constantemente. «Durante los tres primeros años fue muy traumática, después ella dijo que se tuvo que resignar y aceptar la situación», manifestó uno de los investigadores.

La captura de este hombre no fue tarea fácil para la Policía Judicial. Para evitar ser detectado, el hoy capturado cambiaba permanentemente de domicilio y de trabajo. Se supo que en los últimos años vivió en varias poblaciones, corregimientos y veredas del centro del Valle.