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Chile: Suspenden búsqueda de sobrevivientes

Rescatistas abandonaron el jueves la búsqueda de sobrevivientes en algunas zonas del centro y el sur de Chile devastadas por el sismo y los tsunamis, mientras el mar comenzaba a devolver decenas de cadáveres tragados por el mar.

La recuperación de desaparecidos parece destinada a elevar la cifra oficial de 802 muertos causados por el terremoto de magnitud 8,8 que estremeció a Chile en la madrugada del sábado y los tsunamis posteriores que borraron pueblos del mapa.

Aterrorizados por las réplicas, residentes en la costa del Pacífico pasaron la noche acampando en cerros por temor a que olas gigantes volvieran a barrer lo poco que queda en pie en puertos y caletas.

La presidenta chilena, Michelle Bachelet, dijo que su país necesitará probablemente ayuda financiera internacional para reconstruir las zonas devastadas.

La reconstrucción demorará “prácticamente todo el Gobierno próximo o por lo menos tres años del Gobierno próximo”, dijo la presidenta socialista, que la semana próxima entregara el poder a una administración de derecha.

El mandatario electo Sebastián Piñera respondió designando el jueves a ingenieros civiles como intendentes de las regiones golpeadas por la tragedia.

“Nuestro futuro Gobierno no va a ser el Gobierno del terremoto, va a ser el Gobierno de la reconstrucción”, dijo Piñera, un multimillonario empresario, quien admitió que deberá ajustar su programa prometido durante su campaña presidencial.

Aunque la minería, el corazón de la economía chilena, retomó su actividad, infraestructuras clave como refinerías, plantas siderúrgicas y de celulosa, embotelladoras, fábricas de alimentos y caminos resultaron dañados.

“Este es un terremoto devastador (…) creo que todavía no tenemos esa dimensión exacta del daño en algunas partes”, dijo Bachelet.

En una pequeña señal de normalidad, los vuelos comenzaron a despegar el jueves con mayor regularidad desde el aeropuerto de Santiago, donde fue improvisada una sala de embarque en tiendas de campaña por daños en la terminal.

También el mercado bursátil subía en la jornada por primera vez desde que el lunes abrió con una fuerte baja tras el potente sismo del fin de semana.

SUSPENDEN BUSQUEDA DE SOBREVIVIENTES

En Constitución, una maltrecha zona industrial costera 360 kilómetros al sur de Santiago, rescatistas con perros llegados de todo Chile buscaban cadáveres que luego apilarán en una morgue improvisada en un gimnasio.

“Hoy ya se esta sólo en las tareas de búsqueda de cadáveres. Es muy poco probable encontrar sobrevivientes”, afirmó a Reuters Humberto Silva, jefe de operaciones de bomberos de la norteña localidad de Coquimbo.

Los socorristas temían que hubieran perecido cientos de personas sorprendidas por las olas mientras acampaban en una isla frente a Constitución.

Pueblos costeros, caletas y puertos fueron arrasados por las olas de hasta 15 metros de altura provocadas por el sismo. En algunas áreas, el agua entró más de dos kilómetros dentro del continente.

El jueves el mar comenzó a devolver cuerpos en las playas de arenas negras de la zona, dijo un testigo de Reuters.

La Armada despachó buzos tácticos para recogerlos.

La situación de los sobrevivientes a quienes el desastre dejó sólo con lo puesto empeoró con temperaturas bajas del fin del verano.

Muchos chilenos usaban las redes sociales como Facebook para tratar de ubicar a sus familiares.

BACHELET VISITA CONCEPCION

La presidenta Bachelet aterrizó en la ciudad de Concepción, unos 500 kilómetros al sur de Santiago y a pocos kilómetros de epicentro del sismo, para supervisar la distribución de ayuda a las víctimas.

Treinta y nueve hospitales de la zona resultaron dañados y 11 destruidos, dijo.

Cerca de allí policías y rescatistas continuaban buscando supervivientes en grandes edificios derrumbados.

Otros iban casa por casa con la esperanza que encontrar con vida a personas denunciadas como desaparecidas.

“En algunos casos trabajamos con perros rescatistas, en otros lados están bomberos y rescatistas especializados”, dijo un carabinero en la segunda ciudad más grande de Chile.

Recién el miércoles comenzó el reparto de ayuda humanitaria en Concepción, luego de que volviera la calma tras dos días de caos con saqueos a supermercados y robos a casas particulares que obligaron al Gobierno a declarar el toque de queda y a militarizar la zona.

Dos supermercados ya abrieron en esta ciudad de 670.000 habitantes, que luce desolada hasta el mediodía por la custodia de militares en uniforme de combate, cuando por seis horas sus habitantes están autorizados a salir de sus casas para hacer largas colas en busca de alimentos y combustible.

A unos kilómetros de allí, en la aldea de Dichato, el insoportable olor a muerte obligaba a la gente a cubrirse la nariz con mascarillas y pañuelos. En la playa, la arena estaba llena de peces muertos y escombros y en el mar había botes semi hundidos.

Aunque Chile es considerado un país preparado para resistir frecuentes sismos, su sistema de alarma temprana de tsunamis y las comunicaciones fallaron, aparentemente porque la Armada descartó en un principio ese riesgo debido a que ubicó erróneamente el epicentro del sismo en tierra.