Un californiano que fue herido fatalmente luego de abrir fuego contra oficiales de seguridad fuera del Pentágono parece haber actuado solo y no tiene vínculos con el terrorismo internacional, dijo el viernes la policía.
El hombre armado, identificado en reportes de medios como John Patrick Bedell, de 36 años y proveniente de California, aparentemente intentaba entrar al enorme complejo del Departamento de Defensa de Estados Unidos cuando se aproximó a uno de los puntos de seguridad y abrió fuego, afirmó la policía.
Recibió un disparo en la cabeza el jueves por la noche cerca de la entrada principal del edificio en un tiroteo con tres oficiales de seguridad, dos de los cuales tienen heridas «superficiales» de bala y fueron tratados y dados de alta en un hospital, dijo el jefe de policía del Pentágono, Richard Keevill.
«En este punto no hay indicios de algún nexo de terrorismo internacional o doméstico con esto», indicó Keevill. «(…) No parece haber nadie más actuando junto al señor Bedell», agregó.
Keevill dijo que las autoridades no sabían los motivos de Bedell para iniciar el tiroteo, que ocurrió en la entrada del Pentágono cerca de una ajetreada estación de tren subterráneo.
Sin embargo, afirmó que las autoridades están buscando pistas en una serie de publicaciones en internet de un usuario identificado como «JPatrickBedell».
Esas publicaciones hacían referencia a las leyes sobre el consumo de marihuana en Estados Unidos y a acusaciones de delitos graves relacionados con la droga presentadas en el 2006 en California en contra de John Patrick Bedell.
También mencionaban los ataques del 11 de septiembre del 2001 contra Estados Unidos y el caso de un coronel del cuerpo de marines que murió en 1991.
ARMADO Y CON MUNICIONES
Keevill dijo que las autoridades aún no habían determinado si esas entradas en internet fueron publicadas por el hombre armado.
La estación subterránea de metro es adyacente a la principal entrada del Pentágono en Arlington, Virginia, justo cruzando el río Potomac desde Washington. La gente puede aproximarse al recinto desde la estación sin obstáculos.
El tiroteo ocurrió en un puesto de seguridad.
«Estaba muy bien armado. Tenía dos armas semiautomáticas de 9 milímetros y muchas revistas», aseveró Keevill.
Añadió que el vehículo que el hombre condujo desde California había sido localizado y contenía más municiones.
Keevill dijo que existe un video de cámaras de vigilancia que «básicamente confirma lo que hemos estado diciendo, que él actuó solo».
En lugar de presentar un pase para el Pentágono, que se requiere para ingresar al edificio, el hombre extrajo un arma, dijo Keevill.
El Pentágono fue uno de los blancos de los asaltos del 11 de septiembre, cuando militantes secuestraron aviones comerciales.
Uno de los aviones cayó sobre los cuarteles militares estadounidenses, causando la muerte de 125 personas, junto con los 59 pasajeros de la aeronave, la tripulación y cinco secuestradores.
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