Guido Manuel Vargas es señalado por la justicia de recibir tierras del Estado como si fuera víctima del desplazamiento

A través de la empresa Tulapa en Turbo, Antioquia, frente al Comando de la Policía de Montería, Vargas llevaba a los desplazados para legalizar la venta de las propiedades que abandonaron por la violencia de las autodefensas

Guido Manuel Vargas López, el hombre que según la justicia se encargó de legalizar hace más de una década el despojo realizado por los ‘paras’ de Salvatore Mancuso y Carlos Castaño en al menos una vereda de Turbo (Antioquia), terminó recibiendo tierras del Estado como si fuera víctima del desplazamiento.

Eso fue a mediados de los 90. En julio del 2008 Vargas, quien tiene una orden de captura por concierto para delinquir, se hizo beneficiario de uno de los predios que el Estado entrega a las personas más pobres.

El Incoder le adjudicó 45 hectáreas de los baldíos de la Nación en el mismo municipio de donde salieron, en medio de amenazas y seis asesinatos, 18 familias campesinas. La mayoría de esas tierras, en la vereda Tulapa de Turbo, terminaron a nombre de Salvatore Mancuso.

Uno de los testigos de la fiscalía afirma que «Como a los dos años (del desplazamiento), el señor Guido Vargas llegó a Currulao, me buscó y me dijo que las tierras las estaba comprando un señor Mancuso de Montería, que pagaban la hectárea a 100.000 y que si no vendía yo, vendía mi viuda»,

Para la Fiscalía «No existe duda de que el señor Guido Vargas era la persona que a nombre de Mancuso contactó a los cientos de desplazados de la región y bajo amenazas de muerte compelió a muchos de ellos a venderles las tierras a los precios que ellos indicaban». Y agregó que Vargas fue parte clave de «una estrategia delictiva que se inició con el desalojo de todos los pobladores en la región de Tulapa y que terminaría con la titulación de esos predios a los despojadores».

La Fiscalía pidió congelar los predios que fueron adquiridos ilegalmente por Macuso y estos que sean incluidos en el proceso de reparación a las víctimas. Ese mismo destino tendrían los bienes de Guido Vargas López.