Internacional

Rescatan vivos a 114 mineros enterrados durante ocho días en China

Un total de 114 de los 153 mineros atrapados desde hacía ocho días en una mina inundada al norte de China fueron rescatados con vida este lunes, informó la televisión estatal china, mientras prosiguen las operaciones.

Durante la madrugada, nueve obreros volvieron a ver la luz, seguidos horas después por otros 105, según el último informe difundido por la Televisión Central de China (CCTV) a las 14h locales (las 6h GMT).

La mina de Wangjialing, en la provincia de Shanxi, era escenario de un vaivén, filmado en directo, de ambulancias y camillas con las que eran evacuados los supervivientes. «Estoy maravillado, es la primera vez que asistimos a dos milagros», dijo a la CCTV Luo Lin, jefe de la Administración de la Seguridad del Trabajo.

«Es un milagro. Bien vale la pena no haber dormido durante varios días», comentaba entre sollozos el socorrista Wei Fusheng, citado por la agencia oficial China Nueva. De momento, se ignora el número de muertos de la catástrofe ocurrida el 28 de marzo. Socorristas citados por medios chinos señalaron haber visto «cuerpos» al fondo del socavón.

Los mineros salvados, envueltos en mantas de color caqui y con el rostro cubierto por toallas o ropa para proteger sus ojos de la luz, tras tantos días sumidos en la oscuridad, eran recibidos por los responsables de la operación, entre los aplausos de una multitud de socorristas y de personal médico.

Los nueve primeros rescatados salieron en la madrugada del lunes, bajo perfusión y oxígeno, pues se encontraban totalmente deshidratados. Pero en la mañana del lunes su estado de salud ya era «estable», según anunció la agencia China News Service, citando a responsables del hospital de Heijin, a unos 50 kilómetros de la mina.

Los primeros rescates infundieron nuevos esperanzas a los rescatistas, alentados además por declaraciones de un responsable de la Administración de la Seguridad del Trabajo sobre la posibilidad de hallar a otros mineros vivos, pues se habían oído nuevos ruidos.

Las primeras señales de vida se detectaron el viernes, cuando se oyeron golpes en una cañería y se izó hasta la superficie un tubo con un alambre al parecer enrollado por los mineros atrapados. Rápidamente descendieron baldes con alimentos por la apertura, a través de la cual pasaba el caño, con la esperanza de poder alcanzar a los sobrevivientes.

Acompañados de buzos, los socorristas penetraron el sábado en la mina y dieron parte de una situación «complicada», porque había más agua de lo que suponían, a pesar de que unas 3.000 personas bombeaban agua desde comienzos de la semana. Pero el domingo en la noche también vieron rayos de luz, que les llevaron hasta los primeros sobrevivientes. El lunes en la mañana, un equipo de 300 socorristas volvió a bajar al socavón.

El epílogo menos trágico que lo que se temía debería calmar un tanto a los trabajadores de un sector que en la última semana tuvo pérdidas humanas alarmantes, incluso en un país reconocido por lo peligroso de sus minas. Unas treinta personas murieron y varias decenas resultaron desaparecidas en cinco accidentes diferentes.

La seguridad suele ser deplorable en la minas chinas de carbón, que abastecen casi el 70% de las necesidades energéticas del país. El año pasado, 2.631 personas murieron en las minas de carbón chinas, es decir casi siete muertos por día, lo cual representa pese a todo un 18% menos de víctimas que en 2008.AFP