El líder norcoreano, Kim Jong-il, ha sido secretario general del Partido de los Trabajadores al inicio de una reunión extraordinaria que se espera defina la sucesión en el único régimen comunista hereditario del mundo.

Según informó la agencia surcoreana Yonhap, citando a varios medios norcoreanos, la conferencia extraordinaria del partido único de Corea del Norte, la primera que se celebra en 44 años, ratificó a Kim como su secretario general, puesto que desempeña desde 1997.

Horas antes de que comenzase la reunión, Kim Jong-il, de 68 años, nombró general a su hijo menor, Kim Jong-un, en lo que se considera un indicio de que durante esta reunión podría ser señalado como su posible sucesor.

Es la primera vez que Kim Jong-un, de quien se cree ronda los 27 años y que nunca ha aparecido en público, ha sido nombrado por los medios estatales norcoreanos.

Se espera que durante la reunión extraordinaria, cuya duración tampoco está clara, Kim Jong-un ocupe un cargo importante en el seno del partido único norcoreano.

Desde que los servicios de espionaje de EEUU y Corea del Sur confirmaron que Kim Jong-il sufrió una apoplejía en agosto de 2008, aumentaron las especulaciones sobre el inicio del proceso de sucesión en Corea del Norte, el único régimen comunista hereditario de la Historia.

Delegados del partido único procedentes de todo el país se han desplazado a Pyongyang para participar en el mayor evento político en Corea del Norte desde que en 1980 Kim Jong-il fue nombrado sucesor de su padre, Kim Il-sung, fundador de la nación.

Kim Jong-il llegó al poder a la muerte de su padre en 1994.

La conferencia extraordinaria del partido único norcoreano para renovar a su ahora avejentada cúpula de líderes no se convocaba desde 1966, cuando esa reunión duró una semana y contó con la participación de más de 1.300 delegados.